Maldito hamor

Ha llegado a mis manos una novela que aún me hace temblar el alma. “Maldito hamor” ha entrado a formar parte de mi escaparate literario, donde expongo las obras que han marcado mi camino lector y que nunca deberían de pasarse por alto. Cruz Sánchez de Lara nos muestra la parte más descarnada y cruenta del amor, de la relación de pareja que nunca debería de vivirse ni permitirse.
Partimos de la historia de Clea, una arquitecta exquisita y perfeccionista que siempre ha tenido una vida equilibrada y tranquila, ordenada y matemáticamente calculada. A partir de un encargo relacionado con su trabajo, conocerá a un aristócrata inglés, Henry, que la llevará a adentrarse en un amor que empezó siendo delicado y lujoso para tornarse en lo que su amado esconde en esencia, pura toxicidad. El auténtico pilar de la novela, un tema atemporal y eterno como es el amor, será el que sostenga una trama apabullante, adictiva y muy dolorosa donde viajaremos entre continentes, a través de un thriller magistral, acompañando una relación tan terrible como aleccionadora.
Me ha fascinado sin lugar a dudas la profundidad psicológica tanto de los personajes como del relato. Ni decir tiene que el devenir de los acontecimientos por los lugares seleccionados es de un discurrir muy bien construido, ágil y con profundo conocimiento de los mismos, pero si algo cabe destacar es esa capacidad que ha tenido la escritora para dibujar con letras, tras una novela de misterio, algo tan complejo y difícil de reflejar como el amor tóxico, demasiado abundante en la realidad cotidiana.
Siempre aconsejo un lugar sereno, un tiempo dedicado, plena atención y un corazón abierto de par en par para acoger las lecturas que recomiendo. En este caso, esos ingredientes son imprescindibles para disfrutar y dejarse llevar por una novela extraordinaria que refleja una narración envolvente y desgarradora. Gracias eternas por este libro, Cruz.

Maldito hamor de Cruz Sánchez de Lara.

🚨Un libro muy impactante que disfruté leyendo con Rosita y en mi Club de Lectura Vecinal... Un thriller psicológico que invita a reflexionar cuántos Henry hay a nuestro alrededor y si no hemos conocido a mujeres con la pasión de Clea, porque ambos existen en este mundo imperfecto.

📁Biarritz, Nueva York, Madrid, Londres, Viena son los escenarios de la segunda novela de Cruz Sánchez de Lara, un thriller psicológico que disecciona la psicología del mal amor, del no amor al que ponemos nombre propio, que nos reduce a la nada, que nos hace desear morir o matar... Todo esto y más encontré en esta historia.

📁"Las únicas iniciales que deberíamos añadir siempre al amor son las nuestras" una gran verdad, porque a lo largo de la historia encontramos palabras que destruyen y minimizan. Quizás este no sea un libro que agrade o atrape a todo lector, quizás lo vean exagerado en cuanto a la fuerza narrativa, porque la tiene y eso es uno de los puntos más altos del libro y lo aplaudo, porque por tres años conocí a una Clea que se fue desfigurando poco a poco.

📁El amor tóxico abunda, es triste, pero cierto... Esas vendas son muy gruesas y la destrucción es inmensa. Es un libro duro y triste, que mueve el piso y revuelve la conciencia, por eso reitero, que la profundidad y dureza de los personajes, principales como secundarios, es inmensa.

📁Clea y Henry y todo lo que puede girar a su alrededor es real, porque pasa, es la manipulación llevada a los extremos, es no poder enfrentar la realidad. El maltrato, no es el tema principal, sino lo que le sucede a Clea, que le puede suceder a todos, al margen de cómo sea nuestra vida o cómo seamos nosotros.

¿Cómo se libera uno de una obsesión? Es la pregunta que deja latente la autora en su libro.

Un relato de un thriller psicológico del amor más tóxico y dañino que se puede experimentar; ese amor que te arrastra hasta la nada, y que te lleva a como única solución: morir o matar. Clea Castán es una joven de 35 años, independiente, con una inteligencia extraordinaria, arquitecta interiorista, divertida, curiosa, ambiciosa; le gusta la seguridad, el riesgo la desubica y la aterra. Por otro lado, Henry, un hombre para quien “nada se desea tanto como lo que no se consigue”. Entre ambos surge un juego demasiado peligroso, con un participante con muchas horas de entrenamiento y otro cuyo círculo más cercano le increpaba “intentar enamorarse de alguien de un modo sano por una vez”.
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Un círculo vicioso y en continuo movimiento de relaciones desenfrenadas, salvaje intimidad, una obsesión, y una co-necesidad desgarradora; un vivir solo por ti y para ti; un pasado, presente y futuro con el mismo nombre. Pero pronto empezarán los reproches, desencuentros; castigos de silencio; huidas que dejaban en una inevitable soledad sin posibilidad de réplica. Y, cuanto más se separaban, más fuertemente se unían tras el alejamiento, y de nuevo, dependencia, adicción, posesión, imperativos, súplicas, humillaciones sin fin, con la culpa y la pena como armas masivas de autodestrucción. Una relación unida por una ficticia goma elástica que se estira y estira sin llegar a romperse.
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El amor degenerado en ira, y la ira en odio. El desvanecimiento de la propia vida hasta no recordar quién se es. ¿Una relación de amor o de muerte?; ¿víctima o verdugo?; ¿todo era mentira… o tal vez no? Una historia con un desenlace inesperado con crímenes, sospechosos e investigación incluida; una historia donde la idealización de un hombre conduce a una mujer a una vida desgraciada como la fábula de la rana en la olla de agua…, te acostumbras y mueres cocida. Finalmente, la vendetta justiciera. La muerte. La vida. La libertad.

«Hice de tu funeral la boda que no tuvimos»
 
¿Quién es Clea? Para saberlo contaremos con la ayuda de un inspector Clifford Stand, un psicólogo Ian Woddworth y la familia más cercana, iremos desmenuzando los momentos más importantes de Clea Castán. «Estaba ya harta de los duelos sin muerto presente y decidí fabricar el mía propio».
 
                El duelo de Clea no solo sorprende al lector, también a su familia y amigos, los poco que le quedan tras un matrimonio envuelto en el secreto y en el silencio. La pregunta que me hago al principio,  ante el injusto trato que recibe Clea, que parece no poder estar triste tras la muerte de su marido es ¿cuánto es el tiempo, socialmente aceptable, que debe durar un duelo y cuál ha de ser la intensidad de dolor? Pero llegan los giros ligeros, las frases que siembran la duda, y esto es lo que más me gusta del estilo de la autora, las frases reflexivas que siembran el misterio y producen el giro de la trama, «La culpa embriaga y marea casi tanto como la pena», ¿por qué siente culpa por la muerte de su esposo? ¿Mató ella a Henry Astor? «esa culpa acida que chillaba con la misma locura y la misma estridencia que la muerte asestada». Por eso empiezo a pesar que ante tal dolor fingido, hay algo más oscuro, ¿de qué muerte asestada habla?
 
«Hubo un tiempo en el que, si tenías suerte, alguien escribía tu historia. Ese tiempo murió. En este, muchos escriben la que deciden que es tu historia real, aunque tú te empeñes en escribir una distinta»
 
                Y voy con la pregunta que nos hace Cruz Sánchez de Lara ¿cómo se libera uno de una obsesión?
 

"Maldito Hamor"
@cruzslara @espasaeditorial

Marzo 2023

"Hice de tu funeral la boda que no tuvimos"

Ainsssss, qué lástima

La historia comienza con un personaje , Clea, destrozado por el dolor de la pérdida.
El negro, de forma literal, invade toda su existencia.

Y tú te preguntas ¿ Cómo alguien que a primera vista lo tiene todo puede caer de esa forma?
Porque Clea es una arquitecta brillante, tiene una personalidad arrolladora, una familia que la apoya, pero...

¡ Ha perdido a su amor!
¡ Ha fallecido !

Aunque según vas leyendo empiezas a mosquearte.
Primero por Clea a la que en alguna ocasión hubiera dado un buen zarandeo y luego por la autora cuando te percatas, gracias a sus sutiles advertencias, de que esta historia está basada en un engaño, en una trampa por parte de esta protagonista tan doliente.

Un proceso de lectura intimista que te hará soltar algún que otro exabrupto debido a la sorpresa.

El amor, en este caso con H de Henry pero también con hache de hueco u hostil, nos zarandea y nos transforma para bien o para mal.

¿ Tendrá Clea la capacidad de manejar esa H sin que la destruya?

Solo os puedo decir una cosa:

Leer para saber

Gracias Cruz por este viaje a los sentimientos. Nuevamente has conseguido sorprenderme.

#lectobelen