Baños Pleamar

El protagonista de la historia, no es otro que Baños Pleamar, una casa de baños, comidas, chiringuito... próximo a una playa de Badalona. Aunque será Isaac, el creador del cómic, el que nos cuente como es su infancia en este lugar. Lo bonito es que me retrotrae también a la mía, quizás no había mucho en general de lo material, pero había abundancia de lo otro, de lo humano, de lo importante.

Para un niño, ese entorno era un continuo sin parar, a pie de playa, con los clientes habituales. Espoleado por su hermano mayor también dibujante, su creatividad empieza a aflorar y ya da muestras del camino que seguirá.

Por el medio un padre y una madre que se quieren incondicionalmente, pero en ocasiones anhelan cosas diferentes. Pero en definitiva, una familia, una comunidad alrededor del local, que se hace fuerte ante las adversidades, que sabe cuáles son los suyos aunque no lleven sus apellidos ó tan siquiera hayan nacido en el mismo país. Como la vida misma, con sus momento bueno y malos.

Creo que tiene mucho mérito construir una obra reconstruyendo los recuerdos de niñez, es inevitable que surja algo mágico de un trabajo así.

Agradecer a Plan B Publicaciones y Dolmen el ejemplar recibido a través de masa crítica de babelio.
 

En esta novela gráfica autobiográfica Isaac Sánchez relata diferentes anécdotas sucedidas durante los años que vivió en “Baños Pleamar”, en Badalona. Los baños eran un tipo de locales que proliferaron en los años setenta en lugares de costa con aguas poco seguras para bañarse. En su conjunto había piscinas, bar con terraza, aseos y vestuarios, y, como es habitual, eran espacios a los que solía ir siempre la misma gente, por lo que el ambiente era muy familiar. Y más familiar imposible, puesto que el autor del cómic vivía allí todo el año junto a sus padres y hermanos. A lo largo de sus páginas conoceremos a los distintos miembros de la familia, entre los que destacan su padre, que querría haber sido cantante pero que eligió llevar una vida tranquila en los baños manteniendo su afición al culturismo, y su madre, que estuvo a punto de ser monja pero dejó los votos para estar con su padre y mata los ratos muertos con llamadas a un vidente televisivo.

Sin seguir una estructura lineal, la obra es un collage de vivencias y recuerdos del autor desde una perspectiva muy especial, la que tenía cuando vivió todo aquello. Por eso sus padres parecen gigantes y la realidad a veces se deforma al convertir a unos atracadores en los malos de las Tortugas ninja. Lo que más llama la atención de esta novela gráfica es que, aún no habiendo vivido su misma experiencia, consigue transmitir sensaciones que tú mismo pareces haber sentido en algún momento. Y es que sus viñetas representan perfectamente la sociedad de los ochenta en España, desde los referentes televisivos hasta los helados que podían comprarse en los quiosquillos, los encuentros de bar que lo mismo terminan en pelea que en canción conjunta, el regusto a lo casero y a las relaciones que se establecen en las familias. Y si aderezamos el conjunto con fotografías de la infancia del autor nos resulta un trabajo perfecto cargado de nostalgia. Un precioso homenaje del autor a su familia.

Conocía a este dibujante y guionista de cómics como mucha gente de mi edad, por su canal de Youtube. Era uno de los pocos youtuber más o menos famosos que me gustaban. Y por eso decidí darle una oportunidad a uno de sus cómics, Taxus, aunque yo siempre había huido de los productos hechos por youtubers. Taxus me encantó por sus referencias frikis y el giro que le da al protagonista al principio de la obra.

Cuando vi Baños Pleamar, no llamó tanto mi atención como otros cómics suyos que se encontraban claramente dentro del Fantástico. Baños Pleamar es una historia muy personal del autor que no me interesaba demasiado. Pero, la frase con la que empieza esta novela gráfica cambió mis perspectivas iniciales respecto a él.

«Esta historia no está basada en hechos reales. Todo lo contrario, son recuerdos.»

Cómo ya mencióne, esta es una historia muy personal de Isaac Sánchez, en la que nos lleva a su infancia en Badalona, concretamente al negocio de su familia, dentro del cual estaban sus viviendas también, Baños Pleamar.

No conocía la existencia de estos restaurantes con piscina cerca de unas playas demasiado sucias para bañarse en ellas que surgieron en los años setenta y ochenta. La familia entera de Issac vivía dentro de este lugar y es de ellos de quien más nos hablar el autor, además de sí mismo, claro. La obra es un homenaje muy cariñoso a su familia y a este lugar que tanto le marcó en su infancia. Me gusta especialmente el realismo mágico que impregna la obra, gracias a que el autor la cuenta basándose en sus recuerdos.

Creo que es una obra muy interesante si quieres conocer más sobre el autor, pero te puede chocar un poco el cambio de temática. Es una obra cargada de sentimientos y muy bien contada.

Nunca pensé que una novela gráfica me iba a gustar tanto.

Los recuerdos con su familia, las metáforas, las vivencias, convierten esta historia en un gran homenaje a su familia.

Me habría encantado conocer a tu padre Isaac, alguien carismático y profundo.

Bonita manera de recordar tus orígenes y a tu familia.

« Si al final se lo lleva todo el mar».

Badalona, años 90. Ante la contaminación de sus playas y un auge en los índices de delincuencia, en el municipio costero de Badalona surge un nuevo modelo de negocio: Los "baños", cuyo objetivo es revitalizar las zonas y dotarlas de vida.

Ésta novela gráfica nos narra las vivencias de uno de los negocios familiares más característicos de la época. Más concretamente, la vida en los "Baños Pleamar". Un entramado familiar que nos ilustra la historia detrás de éste hogar, cuna de anécdotas y recuerdos entrañables.

A través de ilustraciones y recursos artísticos y fotográficos, el autor consigue que el lector pueda apreciar cada detalle.

Y como el mismo autor indica, al final "no es una historia basada en hechos reales, todo lo contrario, son recuerdos."
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