Rojo nº 1

Aquí está. El... miedo. Qué hermosas emanaciones, densas y espesas como intrincadas partituras. Podría extender su miedo sobre un lienzo y destilar las mayores aberraciones que el universo haya contemplado jamás. Podría componer con él la melodía más delirante, podría embriagarme y alimentarme con él durante eternidades. El mayor de los logros de los de su especie, general Ford, esa enorme capacidad para el miedo.

Espero todavía un momento más. Todavía un rato más. En las películas, o era de día o era de noche, pero esos estadios intermedios del amanecer por lo general transcurrían demasiado deprisa. En un momento dado el vampiro estaba allí desplegando todo su poder sobrenatural y al instante siguiente chillaba tocado por unos rayos de sol que parecían prestados de una radiante mañana de agosto.

"...porque un país que ha olvidado el respeto por la autoridad está abocado a la desgracia."

Una entre... diez mil millones, como diría C3PO, pero una. Una es mucho cuando no tienes nada.

¿Existe París realmente?
-Eh. Claro que existe.
- Pues no lo sé, porque nunca ha estado allím Creo que París empezará a existir si alguna vez decido dirigir mis pasos hacia ese lugar...

Bueno, al menos tienes una chispa de esperanza. Eso está bien. No lo conseguiremos sin esperanza. El hombre debe creer en algo, esa es su fuerza. Debe creer firmemente que conseguirá su propósito, o se derrumbará en el intento. La actitud es el ochenta por ciento del trabajo, es lo que decía mi padre, y es en lo que creo.