La chica caminante

Amber es una chica normal, amable con todo el mundo, presidenta del club de cestas. Este club se encarga de dar la bienvenida a los nuevos alumnos del instituto con una cesta decorada teniendo en cuenta los gustos de la persona que la va a recibir. La vida de Amber es sencilla. Se podría decir que es la típica marginada, la que no está en el grupo de los "guays" pero eso a ella le da igual. Está satisfecha con lo que tiene.

Después de casi morir atropellada, regresa del "cielo" para ocupar de nuevo su cuerpo. Pero su
ridículo sentido de la orientación hace que termine en el cuerpo de Leah, la chica más popular del instituto, usurpando su vida y siendo partícipe indeseada de sus secretos. Su único objetivo será regresar a su verdadero cuerpo (que está en coma) antes de que los médicos decidan darla por muerta y desenchufarla. Por el camino, descubrirá que la perfecta situación de Leah no es tan maravillosa como ella la pinta. Esta ha intentado suicidarse y es por eso que Amber ha podido ocupar su lugar por error. Acostumbrada a ser una don nadie, tendrá que comportarse como la hija perfecta para que no sospechen de que algo extraño sucede mientras busca una solución a su grandísimo problema.

Las primeras horas en su nuevo cuerpo, Amber me pareció insoportable. Sí, entiendo el trauma de la situación y todo eso, pero podrías haber sido un poquito menos pesada y haber respirado hondo. El hilo argumental es original, nunca he leído algo parecido y está bien tratado. No diré que es una obra maestra, pero entretiene, no es aburrida y es diferente, aunque en el fondo sea una novela juvenil como otra cualquiera.
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