Kafka y la muñeca viajera: 41

“Kafka y la muñeca viajera” de Jordi Sierra i Fabra

Un día en el que Kafka paseaba por un parque de Berlín, se encontró a una niña llorando desconsoladamente, le preguntó el motivo y era porque había perdido a su muñeca. A él le dio tanta pena que se inventó una historia; la muñeca no se había perdido, se había ido de viaje, ¿y cómo lo sabía él? Pues porque él era cartero de muñecas, y tenía que entregarle una carta al día siguiente.

Esta es una historia basada en hechos reales, ya que Dora, pareja de Kafka lo contó después de su fallecimiento, al año siguiente, que estuvo casi 3 semanas escribiendo cartas de la muñeca viajera. Aunque no se supo nada de las cartas ni de la niña del parque, Jordi Sierra i Fabra ha imaginado cómo pudieron ser esas cartas, creando una historia bonita, tierna, llena de ilusión y también sobre el paso a la madurez.