Espiral de fuego

Esther Sierra nos vuelve a llevar al planeta Kulgar para seguir las aventuras de Shorah y sus amigos. En esta ocasión con la idea de hacernos ver lo valioso de la amistad, la sinceridad y la pureza de corazón para ser mejores personas.
Así, la autora nos hace un resumen para recordar lo acontecido en la primera parte, y, de este modo, poder continuar la historia sin pérdida de información para el lector.
En esta segunda parte se hace todavía más evidente que se ha inspirado en la mitología y religión sumeria, así como en diferentes aspectos de su cultura, para desarrollar la trama de la novela. Ayudando esto a que sea más sencilla de comprender y situar con respecto a la trama, ya desde el principio se hace palpable la intención de la autora de decirnos que hay que ser sinceros en nuestras declaraciones y con nuestros sentimientos, o buscar la sinceridad en los demás, sirviendo esto de base para una relación de verdadera amistad.
Además, también nos habla sobre lo importante que es ser una persona curiosa y con ansias de conocimientos puesto que esa inquietud es la que nos hace crecer como persona. Y, aplicándolo de forma genérica a toda la Sociedad, es el desarrollo de todo tipo de conocimientos y técnicas, es decir, de la cultura y la ciencia, lo que consigue que se tenga más respeto y empatía hacia otros pueblos.
Igualmente, nos dice, o mejor dicho nos enseña que el amor de una madre puede con cualquier medio. Además de estar siempre dispuestas para ayudar y proteger a su descendencia. Así como comprensivas con sus vástagos. Y, hablando de amor, continúa haciendo una oda al que se siente por otra persona, que no es familia, con la que pasaríamos la vida entera. Y que no nos importan los defectos que tenga ni su pasado, sino la felicidad que nos proporciona estar a su lado, sintiendo que nos complementa y que algo de nuestra vida se pierde si nos falta.
También, aunque de otra manera, aborda el tema de la amistad, relacionándolo con esa sensación de confortabilidad y seguridad que nos da sabernos ayudados por ciertas personas, que nosotros hemos elegido para que estén en nuestra vida.
Por otro lado, critica la dependencia excesiva de creencias, que no son demostrables empíricamente, en poderes sobrenaturales. Utilizando para ello la mitología que no ha llegado a través de los documentos (tablillas de barro cocido) encontrados en Mesopotamia y el Creciente Fértil, en la actual península arábiga y el golfo Pérsico, o sea desde la civilización sumeria en adelante, y entroncada con la tradición cristiana y los mitos grecolatinos, donde todo lo que acontecía en la Naturaleza estaba ligado a la acción de los dioses. Algo que va disminuyendo con el aumento y adquisición de conocimientos demostrables por la Ciencia.
Por último, también habla de aquellas personas que utilizan a otras para conseguir sus objetivos sin tener en cuenta los sentimientos de los demás.
A pesar de ser una novela de fantasía, es una excelente forma de introducir al lector en el estudio de los mitos y culturas antiguas, así como de enseñar valores fundamentales para la vida. Por eso me parece que es una lectura muy recomendable.

En esta segunda parte, en la que ya conocemos a Sorah,Sei,y los demás espejos, sus aventuras continúan.

Se inicia en Barcelona con Sorah y Sei, alli se encontrará con Dani( primer libro) y con gente de Kurgal que los han seguido.

Sorah sufrirá una transformación y sabrá sobre su antecesora.

Todo lleno de dingir, espejos, y una reina que no cesa en su empeño.

Es alucinante como la autora es capaz de inventarse una historia, que me da a mí que van a ser más libros. Aparte de nombres raros, situaciones inverosímiles, dado que es fantasía.

Aparecen nuevos seres antiguos para llevar a cabo su misión. También hay nuevas tramas y secretos que estarás en vilo todo el libro. Algunas se irán desvelando y otras tendremos que esperar al siguiente.

Seguirás queriendo a Sorah y Sei, y todos los espejos, en momentos hay situaciones que me enfado con la autora, por ponerlos en ese aprieto, pero veo que es necesario para disfrutar de la historia y su desenlace.

Sigue siendo una lectura, no diria ágil, pero tampoco pesada, cada cual a su ritmo y sobre todo disfrutando.

Hay momentazos muy tiernos, otros no tanto, de risas…

Esperando el siguiente….