Reencontrarse con los cafres de Marisa ha sido todo un placer, sobre todo hacerlo de la mano de Loui, el más dulce y adorable de todos. Y es que si ya quería a este chico en las primeras novelas, en esta que es la suya me he enamorado de él sin remedio. 🇮🇹Su historia que transcurre en unos pocos meses y en 400 pgs se lee casi del tirón. Ese viaje a Italia que se menciona en los anteriores libros pero del que no se sabía nada, ahora se descubre esa divertida y preciosa aventura, y a Piero, el amor de su vida. Disfrutamos de su roadtrip pasando por un buen puñado de ciudades y pueblos italianos mientras ellos inician y afianzan su bonita relación que empieza con un instalove en el aeropuerto y se transforma en un "mejores amigos y amantes para siempre" mientras viven todo tipo de experiencias divertidas e intensas por sus diferentes personalidades y formas de vivir. Me encanta que ambos sean tan distintos, porque donde Loui es comedido, introvertido y organizado, Piero es alocado, sociable y un intensito de narices, en lo bueno y en lo malo, lo que me ha hecho sufrir mucho en el último tramo de la novela y me ha hecho suspirar y sonreír en el resto de la historia y su final. Sin duda es un BoysLove precioso, simpático, divertido, natural y muy made in Spain pese a desarrollarse en Italia. Ese es el toque único de la autora que tanto me gusta y que me hace sentir que soy parte de sus cafres, porque son tan naturales y parecidos a lo que puedes tener alrededor en tu día a día de juventud que es inevitable verse reflejado en ellos en más de una ocasión. Súper recomiendo a esta escritora y a su grupito de cinco cafres, no te arrepentirás de hacerles un hueco en tu vida. + Leer más |