En primer lugar, quiero agradecer a Babelio por haberme enviado este ejemplar gracias a la sección de masa crítica. Es una historia ligera. Cuando leí el título, no entendía muy bien lo qué eran los red flags e incluso llegué a imaginarme otra cosa, pero desde el principio se explica muy bien su significado. En este libro nos encontraremos con una relación tóxica que se huele en la distancia, amistades, miedo a los sentimientos, tristeza ,y una evolución visible. Ally es la protagonista de la historia. Ella no es feliz . y poco a poco, gracias al apoyo de Adrián , se dará cuenta que vive una relación toxica , y que su novio tiene demasiados red flags que lo determinan. Adrián es un buen chico , que desde el minuto uno le ofrece su ayuda a Ally. Sin embargo, tanta cercanía con ella le puede .Él tiene mucho miedo a las relaciones, y hará lo posible por alejarse, aunque le duela. Y Gonzalo es el punto rojo en esta cuestión. El culpable de la infelicidad de Ally , pero el que intentará no perder a su novia. Todo empezará con una aplicación que será la causante de que los caminos de Ally y Adrián se unan, y es ahí donde comenzará la intriga. Ha sido una lectura muy amena. Los capítulos son cortos y lo cuentan tanto Ally como Adrián, aunque la forma de relatarlos de ella me han gustado más que la de él. He admirado cómo ha madurado de bien Ally , y se ha convertido en una persona con mucha más seguridad gracias a las enseñanzas de su relación. Es una buena lectura para todo el mundo, pero sí que creo que si este libro cayera en manos de adolescentes sería una buena guía para que empezaran a identificar red flags desde temprano. Algo que podría mejorarse es el vocabulario, que a mí en particular , hay términos que creo que no son necesarios. Una novela perfecta para desconectar y aprender en lo que se basa una relación sana. + Leer más |