Dioses de neón

Las cicatrices son parte de eso, parte de ti. Son una señal de todo a lo que has sobrevivido.

No es que opaque su resplandor, sino que produce la sensación de que un rayo de sol extraviado ha llegado al Inframundo por pura casualidad.

No hemos elegido esta vida. Solo estamos intentando sobrevivir.

Si dejo que este hombre me ponga su anillo en el dedo, sería casi como dejarle ponerme un collar y una correa alrededor del cuello.

Si queréis leer un libro sobre la mitología griega, en concreto el mito de Hades y Perséfone, pero de forma spicy 🌶️ este es vuestro libro.

Magnífica historia, los personajes 10/10 y la trama perfecta. ¿A qué esperas para leerla?

[...] conozco lo suficiente a Perséfone para saber que actuar sin tener un plan es lo mismo que cometer un pecado imperdonable.

— ¿Quieres algo, sirenita?
Me recorre los muslos con las manos y se muerde el labio inferior.
—Me prometiste que, si hincaba las rodillas y te lo pedía con educación, me darías tu pene. —Se inclina hasta el cierre de mis pantalones de vestir—. Hades, me encantaría muy mucho poder comértelo, por favor.

—Has cabreado a un montón de gente de la zona alta de la ciudad.
[...]
—Qué curioso, porque hay un montón de gente en la zona alta que me ha cabreado a mí.

—Eso no es lo que quería decir.
—Es lo que has dicho.
—Estás tergiversando mis palabras.
—No me digas. —Con esta conversación ya he rebasado los límites de frustración que estoy dispuesta a soportar. Normalmente se me da mejor venderle mis ideas a la gente.