Releer un libro después de casi veinte años es como leer un libro nuevo, porque nosotros ya no somos las mismas personas que hicieron aquella primera lectura. Siempre tuve muy presente esta novela, porque Rosas es uno de esos personajes de la historia de mi país que me llama mucho la atención por su invisibilización. Sólo se lo menciona como “la barbarie” o “los años de la anarquía” y cosas por el estilo. Escrito en primera persona, encontramos a un Rosas anciano, “un campesino viejo” exiliado en Swanthing, Gran Bretaña, quien reflexiona sobre sus vida política en la Confederación de las Provincias Unidas, dialogando consigo mismo, con los recuerdos de aquellos años, buscando explicaciones a lo que pasó, y por qué pasó, y por qué “el señor Sarmiento” se siente tan diferente de él. Pero no hay nostalgia. Sólo rencor. Quienes quieran adentrarse en una visión bien diferente del modo de contar la historia, desde otro punto de vista, no duden en leer esta breve, pero intensa, novela. + Leer más |