POESÍA Alfonso Reyes

Temáticamente, leer la poesía de Reyes es leer, por una parte, el dolor personal de un hombre que no sólo perdió a su padre en la "decena trágica", sino también anhelaba regresar a su tierra durante su periodo de exilio: la obra escrita en sus primeros años -la de los años 20s- es una poesía que refleja los aspectos mexicanos de una sociedad que salía de la crisis revolucionaria para entrar a la crisis política. Personajes como Reyes y Vasconcelos tendrán una mirada crítica para con el país y, tanto su narrativa como su poesía refleja ese aspecto, sin embargo, hay algo que destaca muchísimo más en Reyes, y es su amor por la cultura: haciendo un sincretismo entre la cultura helénica y la cultura mexicana, Reyes es capaz de poner al personajes homéricos en paisajes mexicanos; es capaz de llorar el paisaje de su tierra natal en las urbes europeas; y es capaz de castellanizar dramas como el de Ifigenia para darle nuevas connotaciones y trasfondo a hechos ya impuestos. Es Alfonso Reyes un maravilla en su poesía de la cual, lamentablemente, organizaron de manera desastrosa en esta colección del Fondo de Cultura, habría sido mejor ordenarla de manera cronológica, pero bueno, no todo se puede.

En cuanto a la estructura, creo que lo más interesante de ver, es la evolución poética que tiene el autor: desde un muy marcado influjo modernista (siguiendo un rigor métrico similar al de sus "maestros" como Lopez Velarde), se va librando de esas ataduras hasta convertir su obra en un canto a verso libre capaz de dar las connotaciones más patéticas que logran asomar una lágrima en cualquier ojo humano.