Esperando al diluvio

Es la primera vez que leo a Dolores Redondo, aunque tengo la trilogía del Baztán esperando turno, y reconozco que me he quedado con sensaciones encontradas. Os explico mejor.

Una novela basada en un caso real… acierto seguro. Partimos de los asesinat0s de tres mujeres que en los años 60 aterrorizaron Glasgow cuyo autor, y a pesar de que la policía escocesa interrogó a más de 7000 personas, nunca fue detenido.

Una ambientación increíble. Glasgow y Bilbao, y cómo la autora los conecta. La lluvia, la oscuridad, la noche… Son elementos muy presentes y que generan un contexto de opresión, de miedo, de inquietud, al filo de la convulsión social. Incluso la narración del protagonista transmite ese estado perpetuo de nerviosismo.

Unos personajes que, en general, me han gustado y me han conquistado. Se explica muy bien su psicología, sus motivaciones, sus miedos, sus preocupaciones. Las pulsiones de cada uno de ellos están muy presentes a lo largo de la narración.


Ahora bien, dicho esto, reconozco que ha sido un libro que me ha enganchado, pero a ratos, y aunque lo he disfrutado bastante, no ha terminado de conquistarme, por varios motivos.

En primer lugar, los capítulos son muy asimétricos (TOC is calling). Hay capítulos muy cortitos, de apenas un par de páginas, y otros de más de veinte, y esto me desubica mucho.

También reconozco que algunos comportamientos del asesino no me parecían del todo coherentes, con una evolución, para mí, extraña. En cualquier caso, ya sabemos que la realidad supera la ficción, así que...

Por último, he tenido la sensación, especialmente al final, de que ha habido cosas que no fueron suficientemente explicadas. Se resolvía una escena de mucha acción y tensión sin contar el proceso… y aunque me gusta cuando se da libertad al lector, en este caso, no me convenció.