Cuando fuimos fugaces

Nunca me había encontrado a alguien cuya alma hiciera vibrar la mía y eso era peligroso

¿Y por qué no paro de preguntarme "por qué pensábamos que lo seríamos todo y ahora no somos nada más que intensos recuerdos"?

Una emoción me bulló en las entrañas, y me recordó a una pequeña bengala encendida, que te sorprende con la cantidad de chispas que rompen la oscuridad alrededor, empañándolo todo con esa luz especial

Pero el destino fue caprichoso, nos juntó incluso cuando ambos estábamos empeñados en ir en direcciones opuestas. Él me quiso cuando no quería querer a nadie más, y yo lo quise cuando no debía hacerlo.

Se lo narré con rodo lujo de detalles, como se cuentan las historias a tus verdaderos amigos, sin censuras, sin edulcorantes, porque sabes que no te van a juzgar. Nunca.

A veces la gente se pierde, pero también se puede reencontrar

Mientras observo su mirada vuelve a encontrarme, soy consciente de que lo fuimos todo, y ahora... no somos nada

No hay nada más peligroso que mentirse a uno mismo

Sus ojos, a pesar de ser tan claros, parecían no tener fin, o peor aún, podían atravesarte el alma