Elfos, enanos, medianos, la batalla de las fuerzas del bien contra las fuerzas oscuras, la comitiva de héroes… El autor coge los elementos clásicos del género y les da su toque personal. Ese toque lo vemos, por ejemplo, en la profecía alrededor de la cual gira el libro. Parte de esta profecía está perdida… y tanto los “buenos” como los “malos” quieren desvelarla, rompiendo los sellos con los que está protegida, unos para evitar que se cumpla y otros para hacerla cumplir. Es un libro pausado, en especial la primera mitad, pues contiene mucha información y poca acción. Empieza a coger algo más de ritmo a partir de la segunda mitad del libro. Hay que tener en cuenta que estamos ante el inicio de una saga y en consecuencia es todo bastante introductorio: se presenta el conflicto, el mundo y se empieza a crear algo de tensión. Hay alguna batalla y un final en el que queda todo patas para arriba con el objetivo de empezar metidos ya en el meollo de cara a la segunda parte. Como es habitual en otras obras del género nos encontramos con una gran cantidad de personajes, algo que puede aturullar un poco en las primeras páginas. Por suerte, las muchas ramificaciones se van uniendo hasta dejarnos con dos tramas principales: la de los jóvenes y la de los no tan jóvenes. Este es un aspecto que, personalmente, me ha parecido de lo más acertado pues dota al libro de la dualidad impulsividad vs experiencia. Sin embargo, sí debo decir que, dada la gran cantidad de personajes que se nos presentan, hubiera agradecido algo más de presencia femenina. Para mi gusto hay muy pocos personajes femeninos con importancia en el desarrollo de la historia… Resumiendo: nos encontramos ante el inicio de una saga de fantasía épica de corte clásico por lo que se trata de una obra densa, con todo un mundo por descubrir y con varias tramas y focos de acción. Una obra ideal para los amantes del género pero que puede asustar a aquellos que no estén habituados a este tipo de historias. + Leer más |