—Dejad de decirme lo que tengo que hacer, moza. Me moriré si me place. —¿Tan cobarde sois? El mero sonido de la palabra lo conmocionó. Él era Jamie Lannister, caballero de la Guardia Real, el Matarreyes. Jamás lo habían llamado cobarde. Otras cosas, sí: renegado, mentiroso, asesino… Decían que era cruel, traicionero y despiadado. Pero cobarde, jamás. —¿Qué puedo hacer, aparte de morir? —Vivir —replicó—. Vivir, pelear y vengaros. |