Obsidiana negra: Volume 1

—Cuando dijiste que eras mi novio, ¿querías decir que somos pareja exclusiva?
—Pues claro que sí.
—Soy un hombre de una sola mujer cuando conozco a la persona adecuada.

—Oh… —Se frotó las manos sin dejar de moverlas nerviosamente en ningún momento—. Si no la tocaste, ¿por qué estás terminando esto?
—Porque no puedo parar de pensar en ella.

Lo único que tenía que hacer era decirle que se había equivocado de hombre, pero tampoco lo hice. Nunca me había sentido más vivo, más excitado, de lo que me sentía en ese momento.
Y no quería que dejara de golpearme nunca.
—¡Para! —La amiga rubia apareció por detrás de ella y le sostuvo el brazo—. ¡No es él!