𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘮𝘪 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢 𝘔𝘪𝘭𝘥𝘳𝘦𝘥, 𝘵ú 𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘴𝘢𝘳𝘵𝘦 [...] 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘺𝘢 𝘦𝘴 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘦𝘴𝘢𝘴 𝘰𝘤𝘶𝘳𝘳𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘢𝘭𝘢𝘳𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴.
|
𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘮𝘪 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪𝘥𝘢 𝘔𝘪𝘭𝘥𝘳𝘦𝘥, 𝘵ú 𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘦𝘴 𝘤𝘢𝘴𝘢𝘳𝘵𝘦 [...] 𝘭𝘢 𝘷𝘪𝘥𝘢 𝘺𝘢 𝘦𝘴 𝘣𝘢𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘪𝘤𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘪𝘯 𝘦𝘴𝘢𝘴 𝘰𝘤𝘶𝘳𝘳𝘦𝘯𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘢𝘭𝘢𝘳𝘮𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴.
|
La vida era así para la mayoría de nosotros: los pequeños disgustos en vez de las grandes tragedias; los pequeños anhelos estériles en vez de las grandes renuncias y los idilios dramáticos de la historia o las novelas.
|
¿Valía algún hombre esta servidumbre? Probablemente no, pero una lo apechuga valiente y animosamente y al final podía resultar que después de todo no era tan pesado.
|
Nada puede volver a ser realmente lo mismo cuando el tiempo ha pasado- dije más para mí misma que para ella-, aunque no lo parezca desde fuera.
|
Quizás sea un exceso tantas tazas de té, pensé, mientras observaba a miss Statham llenar la pesada tetera. Todos habíamos cenado, o se suponía que lo habíamos hecho, y estábamos reunidos para decidir la organización del bazar de Navidad. ¿Necesitábamos de verdad una taza de té? Incluso se lo dije a miss Statham y ella me dirigió una mirada dolida, casi enfadada: Necesitamos un té?, repitió, - pero miss Lahtbury. Parecía afligida y desconcertada y empecé a vislumbrar que mi pregunta había afectado a algo profundo y fundamental. Era la clase de pregunta que desencadena un corrimiento de tierras en la mente.
|
Nada puede volver a ser realmente lo mismo cuando el tiempo ha pasado, aunque lo parezca desde fuera.
|
Sentí que deseaba estar sola. ¿Y qué mejor sitio para estarlo que el fregadero, adonde ninguno de los dos me seguiría?
|
Las personas como nosotros teníamos que recurrir a la tetera, y pensé que no es poco mérito hacer las cosas como las hacíamos con una bebida estimulante tan inofensiva.
|
-Nada puede volver a ser realmente lo mismo cuando el tiempo ha pasado - dije, más para mí misma que para ella -, aunque lo parezca desde fuera.
|
¿Quién escribió «Agnes Grey»?