No sabéis las ganas que tenia de continuar leyendo esta serie, si ya me gustó la historia de Sarah y Michael, la de Meisy y Ryan me ha encantado. La princesa de Nueva York, que solo saca a carácter cuando tiene que despachar a sus guardaespaldas, cuando conoce a Ryan hace que quiera ser realmente quien desea ser, y pese a todo y todos, a su lado, siente que puede ser ella. Ryan por el contrario, acostumbrado a no tener responsabilidades con nadie, lleva a cabo la decisión más dolorosa de su vida, para que Meisy sea feliz, y eso le honra. En definitiva, Cristina lo ha vuelto a hacer, mantenerme enganchada a sus páginas, y conseguir que tarde unas pocas horas en devorar el libro. Una lectura muy amena, que no podrás dejar de leer hasta saber cómo termina, y lo mejor de todo, quedan más Rangers por conocer… no digo más. |