Tengo sentimientos encontrados con esta novela. No puedo decir que me ha encantado porque no lo ha hecho. No será una de mis lecturas top de este año, aunque se compare con Los pilares de la tierra o La catedral del mar. Yo no le veo el parecido. Es como cuando hay quien dice que dos personas son clavadas y tú solo ves la semejanza en el blanco de los ojos. . Y si me preguntas porque no me ha fascinado tampoco sabría decírtelo. No es mala novela, está bien documentada, tiene momentos muy interesantes, te citó perfectamente en el momento histórico de dominio de la familia Visconti en Milán, sacando sus trapos sucios. Y aún así, no me ha enganchado de ninguna de las maneras. . La trama principal que es el encuentro de dos gemelos, separados al nacer, pierde fuelle porque desde el primer capítulo sabes que lo van a hacer en la obra del Duomo (diciendo esto no hago ningún spoiler), uno de cantero y otro de carpintero. Dos bebés no deseados que tomarán diferentes caminos en la vida para encontrarse en la Fábrica (obra de construcción de la catedral). . La novela escrita en tercera persona se desarrollan dos planos: el de la nobleza y el del pueblo. Vamos a conocer al duque de la virtud, Gian Galeazzo, quien llegó a la dinastía Visconti, tras liquidar a su tío y hacerse con el poder, al máximo apogeo. A él le debemos el inicio de las obras de construcción de la catedral de Milán. Veremos las conjuras y traiciones entre las familias nobles, igual que hacían los reinos de la futura España. Y veremos también la influencia eclesiástica en todo el devenir. Y como no podía ser de otra manera un monje es el artífice de la trama de los dos gemelos, y para mí el auténtico protagonista de la historia, Anselmo que parece vivir más que Matusalén. . En fin, la novela está bien, es correcta, entretenida, pero no sé la razón de que no me enganchara su lectura, de que no deseara coger el libro y devorarlo, se me hacía bola. A pesar de ello, la recomiendo como fiel reflejo de las casas gobernantes en Milán antes de la llegada de la familia Sforza. + Leer más |