Esta segunda parte corrobora lo que mencioné en mi anterior crítica. El terror y el misterio de Poe no se vale del folklore o las locaciones, se vale meramente de su narrativa. Casos como "Enterrado vivo", "La verdad en el caso Valdemar", o "El manuscrito encontrado en una botella" son casos donde el autor se vale de las descripciones para hacer estremecer a sus lectores, claro, Poe bebe de culturas ajenas a la estadounidense, pero el hecho de manejarlas a su antojo es lo que hace que su prosa sea tan llamativa. A pesar de no ser mi primer acercamiento al autor, sí es la primera vez que me leo sus "Narraciones extraordinarias", y digo con mucho gusto que resultaron ser algo una sorpresa dulcísima, claro, no todas las narraciones fueron tan buenas; algunas como "El misterio de Maria Roget" o "Metzengerstein" me llegaron a resultar un tanto aburridas, pero otras como "El escarabajo de Oro", "El manuscrito encontrado en una botella". o "Silencio" se convirtieron en mis cuentos favoritos, una simple exquisitez para todo lector asiduo del terror, el suspenso y el siglo XIX. |