Yo nunca he deseado matarme, pero sí hubiera querido morirme más de una vez. Oficialmente, para las instituciones, la transexualidad es un trastorno mental. Lo que me convierte en una enferma mental, una trastornada.
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Yo nunca he deseado matarme, pero sí hubiera querido morirme más de una vez. Oficialmente, para las instituciones, la transexualidad es un trastorno mental. Lo que me convierte en una enferma mental, una trastornada.
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Cora era realmente especial. Seguramente rondaba los cuarenta, pero aparentaba menos. Era una mujer de esas que destacan sobre las demás, con una figura bonita y una de esas miradas serenas y profundas que te invitan a pasar, a sentirte segura. Olía muy bien y todo en ella resultaba sensual, su voz, su forma de recogerse la melena en una coleta sin dejar de sonreír, y sus manos grandes y abiertas que hablaban más que sus palabras. Desprendía una energía poderosa que hacía imposible no desear tenerla cerca. Pero su alma parecía triste. |
(…) Una parte de mis fantasías ya es una realidad. Hoy camino por calles de España. No visto elegantes vestidos ni saboreo aún las mieles de la libertad como yo la concibo, pero sé que mis pasos van haciendo el camino correcto.
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(…) Me sentí bien por primera vez en muchas semanas. Tenía que empezar a vivir una nueva vida, y me tenía que adaptar, buscar la manera de afrontar valientemente esta realidad y borrar el amargor de su ausencia. Darme una nueva oportunidad. |
En mi sueño yo estaba de nuevo en aquella escalera oscura. Miraba el reloj compulsivamente. Cuatro minutos más y todo habría acabado. Abría la bolsa y sacaba la petaca para dar otro trago de tequila. Después buscaba al tacto mi puñal. Me aferraba con tanta fuerza que me dolía la mano. El puñal que me dejó mi nana. El puñal de Valentina. (…)
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Al final me atreví. Lo hice. Entré por la puerta desprendida de prejuicios y con todos los músculos de mi cuerpo atenazados por la inquietud. Me atendió una joven atractiva y de larga que me trató con una naturalidad que me desconcertó, Sonreí con fingida seguridad para demostrarle que, a pesar de mi posible apariencia de mujer desesperada, yo era una mujer de mundo, sofisticada y avezada en el arte de los placeres alquilados. Alquilar placer. |
Cada vez que nos duele el alma, es porque está luchando por liberarse, porque se asfixia. Si olvidamos nuestra esencia y no la dejamos fluir, se vuelve negra y espesa, y nos mata por dentro, nos pudre
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No pierdas un minuto de tu vida en estar con alguien que no te haga feliz o no te aporte nada. Allí dónde no te quieran, no te entretengas
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La vida no se trataba de encontrarse, sino de crearse a uno mismo. La vida había que inventársela para que acabara siendo verdad.
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Allí dónde no te quieran, no te entretengas.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?