El maestro de Auschwitz

Una nueva realidad al horror generado por los nazis en los campos de concentración.
Otto Kraus fue un maestro y escritor judio trasladado, junto a toda su familia, al campo de Theresienstadt y más tarde deportado al campo de concentración de Auschwitz. Allí fue designado como "consejero" en el Kinderblock, las barracas donde se tenían a los niños. Aproximádamente unos 500 niños recibían formación de manera clandestina por tutores o profesores.
☆ Este libro se une a otros tantos de las mismas características, cuyo fin principal es 𝗡𝗼 𝗼𝗹𝘃𝗶𝗱𝗮𝗿 la tragedia por la que pasaron millones de prisioneros "𝗬 𝗹𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝘃𝗲𝗻𝗴𝗮𝗻 𝗱𝗲𝘁𝗿á𝘀 𝗱𝗲 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗺𝗼𝗿𝗶𝗿á𝗻 𝘆 𝘁𝗮𝗺𝗯𝗶é𝗻 𝘀𝗲 𝗰𝗼𝘃𝗲𝗿𝘁𝗶𝗿á𝗻 𝗲𝗻 𝗵𝘂𝗺𝗼 𝗵𝗮𝘀𝘁𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗲𝗱𝗲 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲 𝗾𝘂𝗲 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗲"
La valentía de los adultos encargados del bloque 31 que, a pesar de conocer su destino, enseñaban a los niños y luchaban para que el miedo, el hambre y las pesadillas, fueran arrinconadas durante unas horas en las que se les permitían viajar con la imaginación.
☆ Otto Kraus revistió su pasado y el pasado de muchos de sus compañeros, bajo nombres ficticios, para recrear la belleza que suponía despertar y ver margaritas, nubes, árboles y pájaros, pintados en la pared del barracón. Un mural que trataba de ocultar las largas chimeneas, que amenazaban, constantemente, convertidas en trágicas figuras de humo y muerte.
☆ La vida en el bloque 31 se medía por la cuenta atrás, desesperados por ocultar a los niños la fatalidad que les esperaba. "𝙀𝙡 𝙢𝙞𝙚𝙙𝙤 𝙝𝙖𝙘𝙚 𝙦𝙪𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙘𝙤𝙨𝙖𝙨 𝙢𝙖𝙡𝙖𝙨 𝙨𝙚 𝙫𝙪𝙚𝙡𝙫𝙖𝙣 𝙥𝙚𝙤𝙧𝙚𝙨" Las reglas y los juegos; los cuentos y las canciones; los versos y las marionetas; todo ello hacía que el miedo se diluyera, escapando de él durante ese medio año, hasta que la chimenea se acercase, trágicamente, o hasta que la suerte les agarrase del brazo (apto para trabajar) y les arrastrase a otro campo y a otra miseria.

Cada año se publican varios libros sobre el Holocausto y algunos pensaréis que es un tema demasiado repetitivo ya, pero da igual la cantidad de libros que se publiquen sobre esta época porque cada historia es única y diferente, siempre hay algo nuevo que descubro sobre aquellos años.

El maestro de Auschwitz está basado en el diario de uno de los prisioneros del campo de concentración de Auschwitz, Alex Ehren, entre septiembre de 1943 y junio de 1944.
Más concretamente se centra en el día a día en el bloque de los niños, donde unos pocos prisioneros cuidaban de los menores, les enseñaban e intentaban que olvidaran la realidad de lo que estaban viviendo.
Pero, además, Alex también buscaba la manera de poder salir con vida del campo, de vencer a los guardias, de hacerle llegar al mundo lo que los nazis les hacían.

A pesar de que el libro está basado en las memorias de un prisionero, el autor también ha introducido experiencias propias en el campo, personajes reales, además de haber investigado y entrevistado a algunos supervivientes. A pesar de que algunos nombres se han cambiado o algunos personajes están basados en el conjunto de varias personas, los hechos que se cuentan son lo más fieles y cercanos a la realidad posible.
Este bloque, en el que los niños, tanto huérfanos, como los que tenían todavía allí a sus madres, solo estuvo en pie unos pocos meses, pero muchos de los adultos que estuvieron a cargo de ellos sobrevivieron a esos horrores. El inventar juegos, obras de teatro, canciones y enseñarles a leer y escribir les daba la esperanza y la motivación para aguantar día tras día.

Tengo que reconocer que en un principio pensaba que estaría más centrado en los niños del bloque, pero no tienen tanto peso como pueda parecer. Alex es el protagonista y fue maestro allí, pero eso acaba siendo algo más secundario y, al final, tiene más peso e importancia en los planes de Alex para poder escapar del campo antes de la fecha prevista de su muerte.
A pesar del tema que trata, no es tampoco de los más duros que he leído. Hay algunos hechos que se narran que son duros (como ver que todos estaban resignados a acabar en las cámaras de gas, o el hambre, la enfermedad y el trato que recibían por parte de los guardias), pero no ahonda en detalles escabrosos ni en el melodrama gratuito, aunque no te deja indiferente para nada.
También es interesante descubrir nuevos datos sobre hechos que son popularmente conocidos, como los experimentos del doctor Mengele. Él y sus investigaciones son otros eventos de los que se hablan en el libro. Aquí hace hincapié en que tenía especial interés en enanos, mujeres y mellizos.
A más, hay mucha variedad de personajes, ya que también conoceremos cómo eran tratados o cuál era el destino de muchas personas según su origen o procedencia: checos, húngaros, gitanos...

Aunque está basado en las memorias de un prisionero está narrado en forma de novela, con bastantes diálogos, pero también con muchas reflexiones sobre la religión, la esperanza, la maldad o sobre la sublevación o la rendición.
Esto, a pesar de ser interesante, hace que no tenga un ritmo muy ágil y algunas partes se hagan un poco más lentas y pesadas de leer.
El final es algo abrupto, pero igual que fue el final de la historia de Alex Ehren en el bloque 31 del campo de concentración de Auschwitz. Aun así, hay una introducción en la que se da a conocer al lector el destino de alguno de los personajes, cosa que es de agradecer.

El maestro de Auschwitz es un libro basado en hechos reales. Una nueva historia sobre los horrores que dieron lugar durante aquellos años, esta vez dando a conocer el bloque 31, el bloque conocido como el de los niños.
Una novela interesante en la que averiguaremos más datos, eventos e información que hasta ahora no eran conocidos, duro pero necesario, triste pero a la vez esperanzador y todo sin caer en el morbo ni en el exceso de drama.
Enlace: https://beingsaray.blogspot...

abrir las página de "El Maestro de Auschwitz" me llevé mi primera sorpresa, algo que me debería haber dado cuenta solo con ver la tapa, pero me pasó totalmente desapercibido y le hizo dar cuenta de con que rapidez vivimos a veces en la vorágine de la cotideaneidad y se nos escapan ciertos detalles tan importantes; y es que el libro en cuestión está narrado de manera autobiográfica (aunque tomándose algunas licencias en el personaje principal) por el marido de Dita (si, la protagonista de "La bibliotecaria de Auschwitz"), comenzando por un sentido y emotivo prólogo de esta mujer a la que tanto cariño le tomé hace unos años.

Así que me acomodé, y me trasladé de nuevo a aquel desgarrador escenario que constituía el pabellón familiar en Auschwitz, que ya había conocido a través de los ojos de una adolescente, pero esta vez viviendo la experiencia de una manera más desgarradora y encarnizada a través de la vivencia de este adulto que debía encargarse de hacer un poco más feliz a todos esos niños, y varios adultos, que lo rodeaban.

Realmente no es una historia que siga un hilo narrativo lineal, si no que Otto nos narra y nos presenta a diferentes personajes que vivieron todo ese horror junto a él. Por momentos puede parecer confuso, por momentos me encontré juzgando a algún que otro personaje, y arrepintiendome casi al instante de eso.

Creo que este tipo de historias de vida son super necesarias de ser publicadas y de ser leída aunque se nos parta el alma en mil pedazos. Creo que ser testigo de todo ese horror, dolor y sufrimiento, por lo menos a mi, me hace replantearme constantemente muchas cosas, aunque me agarre una angustia terrible de darme cuenta hasta que grado de maldad son capaces de llegar los seres humanos, pero también me llena de esperanzas al darme de la fuerza interior que tienen muchos para sobrevivir a una vida tan difícil, inhóspita y desesperanzadora.

Me cuesta un poco ponerle puntaje a este tipo de libros. Ya que no me considero con el derecho de juzgar si alguien fue correcto o incorrecto al momento de narrar todas esas atrocidades que le tocaron en suerte. Pero si me parece que una persona tiene que tener mucha cintura y valentía para, muchos años después volver a revivirlo y contárselo al mundo.       
Por eso dejo mi puntaje en un 5/5
Recomendando muchísimo este tipo de lecturas, ya que creo que lo único que puede llegar a salvarnos de que este tipo de cosas horribles puedan seguir sucediendo, es poniendo cada uno nuestro granito de arena, conociendo la historia y alentando a la memoria colectiva.

Siempre que creo haberlo leído todo sobre los horrores que tuvieron lugar en la Segunda Guerra Mundial, que es imposible que una obra sobre cualquier aspecto de la contienda bélica y todo lo que muchos tuvieron que padecer por su culpa me sorprenda, me topo con un nuevo y fascinante libro que me habla de sucesos de los que no se suele hablar, por el motivo que sea. Un libro como El maestro de Auschwitz, la novela de autoficción de Otto B. Kraus de la que a continuación hablaremos en esta reseña.
Alex Ehren fue un poeta y prisionero checo del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau que, entre otras cosas, se encargaba de la educación de los niños, numerosos en su pabellón. Durante mucho tiempo, Alex escribió un diario que cada noche escondía bien para que los guardias no lo encontraran. Tras la triste muerte de Alex y el final de la guerra, el diario acabaría en un museo. Una copia de tan interesante documento sería supuestamente enviada a Otto B. Kraus, que se encargaría en transcribirla luego en este libro.
Nuestro protagonista, el ficticio Alex Ehren (probablemente el alter ego de Otto B. Kraus), era un preso del campo de concentración familiar de Birknau, un lugar en el que los adultos convivían con unos niños a los que los oficiales no querían que se les educara de forma estricta, pero sí que, de alguna manera, tomaran clases ligeras para que estuvieran entretenidos. En estas clases, los niños aprendían teatro y dibujo, pero también, clandestinamente, otras asignaturas que podrían serles útiles para la vida posterior al encierro, si es que llegaban a salir de allí alguna vez.
¿Por qué aquellos niños estaban en el campo de concentración? ¿Y por qué se les daba un trato especial?, os preguntaréis. Pues porque en aquel campo era donde hacía sus experimentos Josef Mengele, el escalofriante médico nazi que utilizaba a los niños como sus conejillos de indias en trabajos que solo podían ser concebidos por una mente desquiciada.
Aunque buena parte de la obra se centra en la vida de Alex en el campo de concentración, su romance con otra de las prisioneras y todo lo que observa y aprende en su larga estancia allí, no podemos decir que nuestro hombre sea el protagonista absoluto. de igual modo que todos los personajes tienen un peso importante en esta obra, el diario de Alex nos habla de la vida en el campo de concentración sin que podamos decir que esta historia tenga una trama principal concreta. Y es que cuando parece que el hilo conductor nos llevará por un camino, de pronto gira hacia otro. Y vosotros diréis: es normal, ¡es un diario! Exacto, en eso consiste escribir un diario: en que todo lo que sucede alrededor del que lo escribe puede ser importante, más aún cuando estás en un campo de concentración y no sabes si mañana será tu último día.
¿Qué es lo que, por tanto, vamos a encontrar en El maestro de Auschwitz? Una narración que se basa en vivencias reales, las del propio autor, Otto B. Kraus en el campo de concentración, y en la que vemos cómo los distintos personajes, hombres, mujeres y niños valerosos, han de encontrar la manera de sobrevivir día tras día a las penurias del encierro, a las enfermedades, al hambre, a la tristeza imperante. Una historia en la que unos cuantos adultos se esforzaron por darle luz a la sombría vida de unos niños que jamás debieron pasar por un trance tan duro. Una obra, en definitiva, que nos habla de las luces y las sombras del campo de concentración, de todo lo que pasó antes, durante y después del confinamiento de los reclusos y de cómo estos consiguieron sobrevivir a pesar de todo. No se puede decir que haya muchas novelas como esta. Y tú, ¿a qué esperas para descubrir toda la verdad que encierran sus páginas?

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Hace unos días que terminé de leer este libro pero me ha costado ponerme a escribir la reseña.
No es un libro especialmente duro ya que está escrito de una manera muy sutil cosa que hace que se disfrute mucho más, ha sido el hecho de conocer aquel mundo con familias separas y niños lo que me ha hecho reflexionar mas de lo habitualmente lo hago.

Este libro se basa en hechos reales, el autor lleva a cabo una investigación a instructores supervivientes del campo Checo de Auschwitz-Birkenau.

Este libro de la luz gracias al diario de Alex Ehren, lo escribió gracias a que tenía acceso a papel y lápiz ya que era uno de los maestros para niños en este campo de concentración. Esta no es solo su historia si no la de todos lo que lucharon por ocultar este diario y relatar su vida en aquel lugar.
Una de las cosas que me marcó es como nos habla del miedo que produce la exposición diaria a la muerte.

Por otro lado, conoceremos lo que fue ser maestro en aquel lugar. Lo que Alex y todos los maestros hicieron por esos niños, creándoles ilusiones y esperanzas en aquellos momentos no se puede explicar con palabras.

Aquí dejo un texto del libro:
No hacemos que los niños tengan miedo. No les hablamos de un futuro; vivimos solo el aquí y ahora. Hacemos una isla en el mar. Fingimos que no estamos en el campo. Les hacemos olvidar la chimenea, el hambre y los alemanes. Creamos un mundo de fantasía.

Este libro ha sido diferente, una historia sobrecogedora pero escrita de una manera muy delicada.