Bibliotecarias a caballo

-𝐁𝐈𝐁𝐋𝐈𝐎𝐓𝐄𝐂𝐀𝐑𝐈𝐀𝐒 𝐀 𝐂𝐀𝐁𝐀𝐋𝐋𝐎 𝐝𝐞 𝐂𝐨𝐧𝐜𝐡𝐚 𝐏𝐚𝐬𝐚𝐦𝐚𝐫-
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En la decada de 1930, durante la época de la Gran Depresión, en muchas zonas de Estados Unidos escaseaba lo más esencial, incluidas las letras. Por ello el presidente Roosvelt, puso en marcha varios programas, y uno de ellos, llenaría de libros la gran cordillera del este de los Estados Unidos.
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Así surgió la figura de las -Pack horse librarians- o bibliotecarias a caballo, mujeres que fueron contratadas, para atravesar a lomos de mulas o caballos estas montañas, y hacer llegar los libros de las bibliotecas, allí dónde fueran necesarios.
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Ser bibliotecaria a caballo no era una tarea fácil, había que ser muy fuerte para desempeñar esta labor, pues las mujeres cabalgaban largas horas en solitario, por terrenos escabrosos, en los que acechaba el peligro, y en los que las condiciones climatológicas, eran realmente duras.
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Además de hacer llegar los libros a estas regiones remotas, las bibliotecarias a caballo tambien entregaban álbumes que creaban ellas mismas a través de recortes, comunicaban noticias, e incluso prestaban su voz para hacer lecturas; por lo que gracias a su labor, las letras impresas se hicieron un hueco en las humildes cabañas de aquellos lugareños, abriendo desde estas zonas aisladas, un camino hacia el progreso.

La historia se ambienta durante los años posteriores al crack del 29. Para quien llegue hasta aquí y no sepa qué fue lo que ocurrió en 1929, van estas líneas. Se le conoce como Martes Negro, que fue cuando la bolsa de Nueva York se desplomó. Este hecho conocido también como La Gran Depresión de 1929 vino después de una época de bonanza económica, y fue tan larga que duró hasta bien entrados los años treinta.

Dejó una América desolada, arruinada, de miseria, y con grandes tasas de desempleo; ya que afectó tanto a los más pobres como a los ricos empresarios. Con este panorama el presidente Roosevelt tuvo que idear nuevos proyectos. Así surgiría la idea de que las mujeres formaran parte del nuevo proyecto para difundir la cultura.
En la primera parte se asienta el contexto histórico, lo que después ayudará a entender la importancia de las bibliotecarias a caballo. Los capítulos son cortos, más que capítulos diría que son apartados en los que cada uno trata de explicar un hecho concreto, de forma casi cronológica. Están acompañados por unas ilustraciones que representan la fauna americana, la lucha por el trabajo y las labores tradicionales de las mujeres en aquellos años. Se puede entrever la felicidad de la población en las caricaturas de los niños y adultos cuando llega por fin con las nuevas lecturas.

Estas bibliotecarias a caballo trabajaron con la escasez de materiales y fueron capaces incluso de convertirse en editoras. al final de la lectura encuentras una playlist y unos datos muy curiosos sobre cuánto duró este plan y a cuántas personas llegó.

El libro es una maravilla. Un homenaje hermoso a las mujeres que se dedicaraon a llevar la cultura a las aldeas.