El camino del Ronin

Seguramente haya muchos libros sobre la leyenda de Miyamoto Musashi, pero este es el primero con el que me he topado. Decepcionante.

Pensé, erróneamente, que se trataba de un libro infantil debido a la ilustración usada. No es para nada un libro infantil. La cantidad de sangre que sale es abrumadora.
Dicho eso, la trama es realmente plana. No hay muchas páginas, de hecho no están siquiera numeradas, pero no cuenta nada de nada. En cada capítulo se muestra una situación y cómo el protagonista sale airoso. Teniendo en cuenta que no es un libro infantil (por la cantidad de sangre) esperaba que fuera más profundo el contenido. Pero no lo es.

Hablemos del dibujo. No tengo demasiado bueno que decir. No me ha gustado, los bordes sumamente amplios de cada imagen le dan un aire de inacabado, además en muchas de las escenas no hay continuidad ni se sigue un patrón lógico. Hay una escena con fondo detallado, y la siguiente tiene un fondo blanco e insípido, pero la siguiente vuelve a tener fondo.
Entendería que hiciesen eso si, por lo menos, pusieran una trama (patrón de dibujo como en los mangas) de fondo en vez de dejarlo blanco.

No me ha gustado el libro. Me da la sensación que voy a olvidarlo pronto.

Un "ronin" era un samurai sin señor. Aquí se nos cuenta la historia de Miyamoto Musashi, uno de los más famosos. Con la batalla de Sekigahara, en 1600, comenzó en Japón el período Edo. En está batalla, Musashi luchó en el bando perdedor. Para sobrevivir a la búsqueda posterior de los perdedores, viaja por todo Japón enfrentándose a duelos importantes como uno en el que se enfrentó contra 60 oponentes armados con espadas, lanzas, arcos y flechas. Musashi se convirtió en una leyenda. al final de su vida, Musashi se aisló en una caverna y escribió el Gorin No Sho, dejando así registrado para sus discípulos su estrategia en el camino de la espada y la sabiduría adquiridas en una vida dedicada a perfeccionarse en la técnica y espiritualmente.
Los personajes están representados como animales antropomórficos pero el dibujo a veces no es claro, quizás un problema de impresión. Con el envío de El camino del Ronin he vuelto a tener en las manos algo parecido a los tebeos que leía en mi infancia.

Siempre me ha interesado la historia de Miyamoto Musashi, pero enfrentarme a esta historia gráfica ha sido un tormento para mí: no voy a hablar del dibujo, no voy a hablar de los episodios que retrata porque son cosas que quedan en segundo plano cuando te topas con una cantidad de faltas de ortografía que te hacen doler los ojos (en una historia contada en mayúsculas unas tildes aparecen y otras no, signos de puntuación incorrectos, un "ha" a modo de interjección,... Y prefiero no hablar de ese "absorve").

No sé ni cómo he sido capaz de aguantar hasta el final... Pido, por favor, que siempre se invierta un poco en un corrector.