(...) y en el crepúsculo resultaba imposible descifrar lo que decían sus ojos.
|
(...) y en el crepúsculo resultaba imposible descifrar lo que decían sus ojos.
|
Le odiaba a él y odiaba su silencio con fiereza: sabía que se limitaba a consentir que yo misma me convenciese de que no había nada que hacer.
|
No es necesario que un libro sea magico para que sea valioso.
|
Siempre me había sentido insignificante, la muchacha que no importaba, la que ninguno de nuestros señores querría jamás; siempre me había sentido como un desastre, despeinada y desgarbada comparada con ella.
|
No se puede sanar la ausencia
|
Como si la verdad no significase nada sin alguien con quien compartirla
|
¡No quiero más sensatez! No si la "sensatez" significa que no querré a nadie. ¿Qué hay, aparte de la gente, a lo que merezca la pena aferrarse?
|
"¡𝗡𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗺𝗮́𝘀 𝘀𝗲𝗻𝘀𝗮𝘁𝗲𝘇! 𝗡𝗼 𝘀𝗶 𝗲𝗹𝗹𝗼 𝘀𝗶𝗴𝗻𝗶𝗳𝗶𝗰𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗾𝘂𝗲𝗿𝗿𝗲́ 𝗮 𝗻𝗮𝗱𝗶𝗲. ¿𝗤𝘂𝗲́ 𝗵𝗮𝘆, 𝗮𝗽𝗮𝗿𝘁𝗲 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗴𝗲𝗻𝘁𝗲, 𝗮 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗲𝗿𝗲𝘇𝗰𝗮 𝗹𝗮 𝗽𝗲𝗻𝗮 𝗮𝗳𝗲𝗿𝗿𝗮𝗿𝘀𝗲?"
|
Pero en su rostro había algo antinatural: unas líneas en la comisura de sus ojos, como si estuviera fuera del alcance de los años, pero sí los hubiera vivido.
|
El poder que hay en el Bosque no es una bestia con un odio ciego; es capaz de pensar y trazar planes, y trabajar para lograr sus propios fines. Es capaz de ver en el corazón de los hombres, para envenenarlos aún mejor.
|
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?