After Dark

Leer a Murakami es adentrarte en lo desconocido, nunca sabes lo que te vas a encontrar. Es un autor que a mi me fascinó hace ya muchos años con El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas y desde entonces periódicamente vuelvo a él siendo consciente que leerlo requiere cierta preparación menta ya que sus libros nunca te dejan indiferente.

After Dark lo elegí para el marzo asiático de este año (2023) pero al final no pude avanzar mucho con él enterrada en lecturas conjuntas por lo que lo dejé para un momento más tranquilo.

Es un libro curioso, como todos los suyos, tiene la peculiaridad de que todo él se desarrolla en una noche. Cada capítulo está representado por un reloj en el que podemos ir viendo como avanza la noche, esa oscuridad en la que todo puede pasar, en la mayoría dormimos plácidamente en el desconocimiento de lo que en ella está pasando, quizás cerca de ti, quizás en el otro lado del mundo.

Durante la lectura iremos conociendo varios personajes: Mari una adolescente sentada en un bar tomando café, Takahashi un músico que se dirige a ensayar, Eri la hermana de Mari que duerme, la encargada de un Love hotel, una prostituta china, un ejecutivo con secretos oscuros… las historias de estos personajes se irán cruzando mientras seguimos un hilo conductor.

La verdad es que no ha sido una de mis mejores lecturas de este autor porque, aunque la historia es curiosa y desde luego está contada con la fantástica pluma a la que nos tiene acostumbrados este hombre, es como que cuenta poco, como si se hubiera quedado la trama incompleta.

Pero bueno aun así ha sido entretenido y se lleva 3*