La casa de los balcones y otros relatos

Hola chic@s! Hoy os traigo un libro que he leido gracias a Babelio. Se trata de “La casa de los balcones y otros relatos” de Ignacio Morán Rubio.


Este libro de relatos está formado por 209 páginas entre las que se incluye: un prólogo, unas palabras liminares y 13 relatos que se leen muy bien y con un léxico muy rico. 


Os hablaré brevemente de los tres relatos que más me han llamado la atención aunque me gustaría contaros mucho más. 

-El primero de todos, ”La casa de los balcones” es de los relatos que más me ha gustado, nos cuenta como antes en los pueblos, en cuanto pasaba algo todo el mundo se enteraba y, para bien o para mal, podía pasar de todo. 

-Otro que quiero señalar es “la muerte del abuelo Antonio” ya que me ha hecho emocionarme y en el que podemos encontrar una conversación entre nieto y abuelo sobre las costumbres de antes y la emigración a las ciudades. 

-Y, por último, “Maria Solis, la pico de oro” mujer revolucionaria que lucha contra las injusticias de la época, contra los abusos y por los derechos de todos. Sin embargo, el castigo que recibe no es justo…


Me ha parecido un libro fascinante, que debería de ser mucho más conocido ya que te hace ser consciente de la situación que se está viviendo en los pueblos de España. Cada vez se quedan más vacíos y llegará un momento, más pronto que tarde, en el que muchos de ellos desaparecerán y con ellos las costumbres, las fiestas, los dichos, la ganadería, la cultura de cómo es la vida en el medio rural…. una situación bastante desoladora. 


Por último os diré que no es un libro para leer de golpe, yo lo he leído poco a poco y un relato cada unos cuantos días. Para luego poder pensar y asimilar todo lo que te ofrece ya que no hay nada que no merezca la pena.


¿Os lo recomiendo? ¡Totalmente!  Lo recomiendo a todo el mundo.

La casa de los balcones ...y otros relatos, es en sí un grito de auxilio de nuestro país, de las pequeñas comunidades que se han resistido a la evolución injusta, a su población decreciente, a su falta de infantes en sus plazas, a los colmados familiares, a los pequeños artesanos de todo tipo, a su olvido.
A través de diferentes relatos nos difunde y nos aproxima a esa soledad, a esa indiferencia que deja sus colegios vacíos, sus fuentes sin agua o sus iglesias sin párrocos. También nos teje con cuidado y sencillez el ideario que acompañaba a sus habitantes, sus costumbres, hábitos, su sociabilidad o su prudencia.
Eran otros tiempos, aquellos en los que la naturalidad de la cotidianidad no entendía de wifi, de logística internacional, de grandes superficies, de tendencias modales o de informática de consumo.
Aún así, la convivencia era placentera y en un escenario natural que no se puede reproducir en el lienzo más perfecto.
Es un alegato al ayer lamentablemente, una llamada a reconsiderar esa vida que fuimos dejando, esas costumbres y esa familiaridad y calor que nuestros pueblos, hoy inmensamente silenciosos, nos brindaron a cambio de compartir esos entornos más humanizados.
Me quedó esa melancolía en su lectura, quizás por pertenecer a esa generación que aunque de forma temporal, plenamente consciente de lo que estas páginas destilan.

He tenido la ocasión de leer este libro gracias al masa crítica.

En este caso nos encontramos ante un libro de relatos breves. El formato del libro es muy agradable, ya que se lee fácilmente gracias al tipo de letra seleccionada y a sus márgenes. A favor también diré que el tacto de las hojas es muy suave y agradable.

En cuanto a los relatos los hay para todos los gustos. El primero tiene el mismo título que el propio libro y ha sido uno de los que más me han gustado. Evoca muy bien aquella época en la que, para bien o para mal, todos los vecinos eran conocedores de los acontecimientos del pueblo.

Este tipo de libros en mi opinión siempre son agradables de leer ya que te permite ir leyendo a pequeñas dosis e ir alargando así su lectura sin dejar aplazada la historia. A la par de que te permite poder volver a leer y disfrutar algunas de sus partes en su totalidad.