El bosque de los inocentes es una novela estructurada en tres partes, cada una de ellas encabezada por una cita de un autor conocido. Cada parte está dividida a su vez en varios capítulos cortos. La trama se desarrolla entre Barcelona y Rocablanca, un lugar que no existe, pero que está inspirado en los pueblos del Parque Natural del Montseny, cerca de la capital catalana. En la primera parte básicamente nos presenta los personajes y la situación que se está viviendo: Iris, una abogada con un don especial (aunque ella no lo ve así). El libro comienza con el relato de un sueño recurrente que tiene. Intentando desconectar decide ir a pasar un fin de semana al pueblo donde viven su tía Dalia y su mejor amiga Alma, y en el que veraneaba cuando era pequeña. Gabriel Sira, un hombre excéntrico, que según avanza la trama nos dará que pensar. Otro personaje al que iremos conociendo a lo largo de la trama por sus acciones será Christian. La amiga, Alma, nos dará a conocer la historia de Giles de Rais, un asesino de niños, Francés, del siglo XV, de familia aristocrática y culto. Berta, la psicóloga; un cliente de Iris y su madre... En este libro no hay un único narrador. Por una parte es Iris quien nos relata sus sueños y lo que ve y le ocurre a ella. Por otro lado también conoceremos parte de la trama a través de Carlos, el marido de Alma y Mosso d'Esquadra y de Christian, otro de los personajes. No es un thriller trepidante, más bien es una novela de intriga de ritmo pausado, en la que las cosas no son como aparentan. Una lectura entretenida. Lo que más me gustó fue como Graciella Moreno introduce lo paranormal como algo natural y como a través de la trama y la historia de Giles de Rais, nos muestra a qué punto puede llegar la crueldad humana. + Leer más |