Historias del décimo círculo

La editorial Renacimiento es todo un referente en la recuperación de autores y obras olvidados por la historia. Los conflictos bélicos suelen teñir de olvido el mundo de la cultura, a veces porque se considera un aspecto secundario ante la urgencia por sobrevivir, en otras a causa del exilio, la censura o la misma muerte. La voz de los huidos, los represaliados, los perdedores se silencia y se oculta. Pero también se ha acallado durante largo tiempo la de los autores de la Tercera España, aquellos que no se involucraron ideológicamente con ninguno de los dos bandos de nuestra Guerra Civil, que miraron el horror de la guerra con sueños de democracia y espanto. María Luz Morales es una de estas voces, una autora hasta ahora desconocida pero a la que merece mucho la pena acercarse.
La voz de la Tercera España forma parte de nuestra historia, de lo que somos. Leer a Morales (como lo es también leer a Fortún con su Celia en la Revolución) e mirar la parte más humana de la guerra, la del sufrimiento más primario.
En Historias del décimo círculoMaría Luz Morales nos lleva de la mano por el infierno de la guerra, y nos presenta a historias concretas, sorprendentes en ocasiones por la extravagancia de algunos de sus personajes, pero que al mismo tiempo nos acercan a verdades universales que podrían vivirse en cualquier enfrentamiento bélico: la lucha por defender la cultura, el problema para asimilar el exilio forzoso, la búsqueda de escapatorias, el adoctrinamiento de las tropas, la sinrazón, el desarraigo.
No me gustaría entrar en más detalles sobre los relatos concretos, porque creo que parte de su magia reside en dejarse llevar por los caminos que traza la autora. Pero no tengo ninguna duda de que es un libro que recomendar sin reservas y al que volveré dentro de poco tiempo porque la prosa sencilla y directa de Morales bien merece una nueva lectura.

María Luz Morales fue una de las pioneras del periodismo español, una mujer de gran actividad que también enfocó parte de su carrera a la escritura y a la traducción. Como a muchos de sus contemporáneos, la guerra supuso un punto de inflexión en su vida, y lo vivido en ella obsesionó a la autora gallega culminándose en esta obra publicada 23 años después del final de la guerra.

Historias del décimo círculo es un libro compuesto por seis relatos dónde, quizá con un poco de fantasía pero seguro con mucha realidad, la autora nos muestra la cara más humana de la guerra. Alejándose del paradigma político, en estos seis relatos se nos cuentan seis historias marcadas principalmente por el miedo y el desconcierto. Seis historias de personas que ven como la vida que conocieron hasta ese momento se cae como un castillo de naipes.

Los seis relatos contenidos en este libro son los siguientes enumerados por orden personal y subjetivo de preferencia:
1. El tragaluz.
2. Navidad en la retaguardia.
3. Hablar con las estrellas.
4. El negro comprado.
5. Tragicomedia del burgués y la domadora.
6. El barbero del milagro.

Siempre resulta interesante descubrir voces de la España del siglo XX, voces olvidadas y sepultadas por el peso de la historia tan trágica de esos años. Escuchar historias de la guerra narrada por personas que la sufrieron eriza la piel y son extremadamente necesarias para hacernos ver a las generaciones presentes a dónde es imperativo no llegar. Vivimos en sociedad y diferencia de opiniones va a haber siempre, pero es necesario que haya soluciones pacíficas y consensuadas con el fin de no sufrir lo que un día sufrieron nuestros antepasados.

No quiero cerrar la reseña sin aludir a la magnífica introducción y el brillante epílogo que acompañan al libro, perfectos para contextualizarte a la autora y a la obra.

Historias del décimo círculo es un conjunto de relatos, excelentemente editado por Renacimiento, que versan sobre la Guerra Civil y sus consecuencias, parece un tema trillado, pero la novedad del libro es que aporta el punto de vista de María Luz Morales y, lo que es más interesante, de ese gran grupo de personas que no pertenecían a ninguno de los dos bandos.
Los que tenemos ya uno años tenemos la Guerra muy presente, ya porque la vivimos en carnes, ya porque la vivieron nuestras madres o abuelas. Y la tenemos presente de manera visceral, como se nos presentó en múltiples ocasiones en el cine o en la literatura. Pero siempre olvidamos una parte muy importante de la población: aquella que vivió la guerra, y la posterior represión, sin comulgar a ninguno de los bandos. Durante unos años, parecía que identificarse con éstos, era tabú. Los unos los trataban de vendidos, los otros de rojos. Y no eran nada de eso. Solo eran personas que intentaban sobrevivir, no morir de hambre o bajo una bomba.
Y esto es lo que escribe María Luz Morales. Unas historias en las que identificamos rápidamente personajes que por fuerza tuvieron que ser conocidos por ella. Lo hace tan sutil, tan directo, tan magistral, que yo no pude dejar de sentir una angustia continua durante su lectura. Mientras leía volvía a ser pequeño, igual que cuando mi abuela me contaba los bombardeos, los lloros, las risas.
Y van pasando los cuentos, y aumenta la desazón, la angustia. Y entonces, exangüe, derrotado, cierras el libro y dices, qué mierda la guerra...