Ana no pensaba mucho en Gilbert. Para ella, los chicos, en las pocas ocasiones que tomaba la molestia de reflexionar sobre ellos, no eran más que posibles buenos compañeros.
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Ana no pensaba mucho en Gilbert. Para ella, los chicos, en las pocas ocasiones que tomaba la molestia de reflexionar sobre ellos, no eran más que posibles buenos compañeros.
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¿Quién escribió la saga?