Tenía muchas ganas de leer este libro porque me fascina la Reina de Corazones como villana en Alicia en el País de las Maravillas. Resultó ser una historia con buen desarrollo, giros argumentales que te dejan desorientado y un final acorde pero personalmente me decepcionó. Cuenta la historia de Catherine, hija del Marqués y la Marquesa de la Ensenada de la Tortuga de Piedra, que sueña abrir con una pastelería junto a su mejor amiga Mary Ann. Conocerá al joker real, Jest, sus caminos se entrelazarán y su destino los perseguirá junto al Jabberwocky, la locura, un cuervo y un Rey de Corazones endeble. Esperaba mucho más que un relato tierno de una joven que se frustra y se le endurecere el corazón por un par de calabazas y la perdida de un amor de días. No habría estado mal algo de oscuridad. Rescato los personajes de Hatta, las hermanas extrañas y los padres de Cath, un poco de aire fresco dentro de tanto aroma a melaza. No le puedo perdonar a Marissa Meyer las licencias que se tomó del universo de Lewis Carroll ni las de la época. Si te gustan los retellings, Alicia en el País de las Maravillas, tienes un criterio más flexible, juvenil y dulce, puede gustarte. |