Lo que te hace vivir es lo que exceso podría matarte.
|
Lo que te hace vivir es lo que exceso podría matarte.
|
Estás ciega y eres una ciega peligrosa. Sí, respondí, con lentitud. Sí, pero solo aprendiz de ciega con escasas ambiciones en el oficio, y sí, casi ciega y peligrosa. Pero no voy a sentarme en una silla a esperar que se me pase.
|
Y fue entonces que un fuego artificial atravesó mi cabeza. Pero no era fuego lo que veía sino sangre derramándose dentro de mi ojo. La sangre más estremecedoramente bella que he visto nunca. La más inaudita. La más espantosa. Sangraba a borbotones pero solo yo podía advertirlo.
|
¿En que año nació Marcel Proust?