La pequeña tienda de los corazones felices

Ali McNamara, la autora, nos trata de acercar a lo intrincado de la condición humana a través de la relación de amistad entre sus protagonistas. al igual que la sencillez de vivir en un pueblo y la importancia del afán de conocer la historia de la localidad donde se vive.
Así, en primer lugar, nos encontraremos una pintoresca población de la región de Cornualles (Reino Unido) donde todos se conocen y se ayudan. Donde a raíz de unos hechos un tanto sospechosos; sus protagonistas, Kate y Jack establecen una relación de amistad sincera, cercana a una relación de pareja. de este modo, vemos cuan diferente es la vida y las relaciones sociales en una localidad pequeña y una ciudad grande. Siendo la más importante el trato cercano y cariñoso de los habitantes de los pueblos, al igual que su estilo de vida más calmado. Además de que en el pueblo todos se conocen, y se preocupan por lo que les pase a los demás, algo que se está perdiendo.
Relacionado con esto también encontramos lo valioso que es conocer y mantener viva la memoria histórica de una población para que sus gentes se sientan orgullosas, y los turistas, o nuevos vecinos que se asienten allí puedan conocer mejor su nuevo pueblo. En definitiva, poder tener una identidad e idiosincrasia definida y documentada.
Por otro lado, la autora quiere hacernos recapacitar sobre nuestra manera de actuar con las personas discapacitadas, con quienes como norma general somos más condescendientes que con el resto. Así como acentuar que, a pesar de que a alguien le pueda faltar algún miembro o tener algún otro problema que no le permita hacer una vida mal llamada , toda persona con más o menos trabajo puede conseguir realizar las mismas tareas que alguien que si se encuentra a las condiciones de la vida y los edificios.
A la vez que observamos cómo muestra la forma en que nos ocultamos tras una máscara cuando no queremos revelar algo de nuestra verdadera personalidad, o algo de lo que no estamos orgullosos. Es decir, un complejo.
También no habla sobre las relaciones de pareja tóxicas donde vertemos un halo de normalidad a conductas relacionadas con el maltrato y el acoso.
Al igual que no se puede juzgar a una persona sin conocerla más en profundidad porque nos podemos llevar sorpresas, tanto agradables como desagradables.
En definitiva, es una que nos ofrece una lección de vida y comportamiento desde la primera página.
Personalmente me ha fascinado tanto por su trama como por la sencillez de su lenguaje. Así como por la manera de pintar el paisaje del pueblo protagonista con palabras. Por todo ello considero que es una lectura muy recomendable.

Kate hace años que se fue a vivir a la pequeña y tranquila localidad costera de St Felix en Cornualles junto a su hija Molly. Allí pudo cumplir su sueño de tener una pequeña y encantadora tienda donde vende artesanías, algunas realizadas por ella misma. Pero también vende pinturas para los muchísimos pintores que por allí recalan. Por eso, cuando se entera de que en la calle de arriba van a abrir una tienda dedicada solo a material de arte, va toda enfadada a enfrentarse con el dueño. Así conocerá a Jack.

“La pequeña tienda de los corazones felices” parece de primeras una simple historia de amor cuyos personajes conocemos nada más empezar. Pero no, es algo más. Con la trama principal se va enredando una trama secundaria situada en el pasado. de una forma muy curiosa (que no os contaré porque es el quid de la cuestión y la debéis descubrir por vosotros mismos si decidís dar una oportunidad a esta preciosa historia), Kate y Jack tienen acceso a una historia que ocurrió en los años cincuenta en la misma localidad. En ella están involucrados una mujer llamada Clara, su hija Enma -en ese momento en silla de ruedas por acabar de superar la polio- y un pintor del pueblo llamado Artie. Kate y Jack tienen acceso a su historia, que les retrotrae setenta años en el tiempo y que les/nos deparará algunas sorpresas. He de decir que no es difícil imaginarse cuál es la gran sorpresa pero tampoco importa nada adivinarlo con antelación pues si quiero intriga y misterio leo una novela negra o un thriller y no este tipo de novela. La intriga relativa de qué fue lo que ocurrió en el pasado simplemente hace diferente la historia del presente, dotándola de mayor profundidad y de un aire mágico y encantador que me ha encantado.

No soy lectora de romántica y no porque no me guste. Suelo decir que este género me da pereza pero la verdad es que las pocas veces que me adentro en él lo disfruto mucho. Sí que es cierto que intento que no sea romántico a secas sino romántico-histórico o, como en este caso, feel-good. Pues bien, he de confesar que he disfrutado muchísimo con esta historia tan tierna y llena de encanto, con la preciosa ambientación y con sus personajes. El final me ha encantado y, como a Jack, una lagrimilla luchaba por escaparse de mis ojos. Y no es que sea un final para llorar sino que es un final muy bonito y emocionante.

Los personajes me han gustado mucho, todos y cada uno de ellos. Incluso los que empiezan mal en la historia como Julian. Pero la magia de Sr Félix obra milagros y Julian acaba mostrando su verdadera personalidad, esa que ni él mismo conocía, y acaba siendo un encanto.

Se toca el tema de la discapacidad y me ha chocado darme cuenta de conductas que podemos realizar con buena fe pero sin darnos cuenta del daño que podemos hacer o lo mal que pueden sentar. Comportamientos displicentes, lástima, pena, intentar hacer cosas por el que es perfectamente capaz de hacerlo, etc. Hay cosas de las que no te das cuenta y que he apreciado en el personaje discapacitado de la novela.

Un punto fuerte de la novela es su ambientación. No busquéis St. Félix porque no existe. Aunque sí un pueblecito similar en el que St. Felix se inspira y que, os lo aseguro, querréis visitar. El pueblecito marinero con ese aire tan peculiar de Cornualles, con esas tiendas llenas de encanto, con ese modo tan diferente de vivir está descrito a la perfección y es uno de los plus de la novela.

Conclusión final

He disfrutado mucho con una novela tierna y feel-good, romántica pero no pastelosa, con un punto de misterio y de magia, un escenario de cuenta y unos personajes encantadores. Os la recomiendo, es una lectura perfecta para el verano.

Enlace: https://librosquehayqueleer-..

Participé en el sorteo de este libro en papel organizado por Laky del blog Libros que hay que leer y la editorial Newton Compton, y aunque no me tocó no pude resistirme a comprar la versión digital.


No soy de novela romántica, ya lo sabéis, seguramente porque tuve una época que solo leía ese género y seguramente me saturé. Pero cuando vi este libro en el blog de Laky me enamoré de esa portada tan bucólica, y algo me dijo que este libro sería especial. Y no me equivoqué.


Ambientado en St. Félix, un pequeño pueblo vacacional de la costa de Cornualles, cuenta la historia de Kate y Jack, que se conocen cuando este abre su tienda en el pueblo. Con un comienzo un tanto tormentoso, una mágica y misteriosa historia consigue crear una increíble atmósfera en sus vidas.


Este es un libro mágico, muy especial, con una historia dulce sin ser empalagosa. Alternando escenas del presente y el pasado la autora consigue que nos enamoramos del pueblo y de sus gentes. 

Hoy os traemos una novela que nos enamoró por su portada, sin duda transmite una paz y una ternura brutales ❤️.

Una lectura que cuenta la historia de una mujer que deja su vida atrás y, con su hija adolescente, decide mudarse y abrir una tienda de artesanía en un pequeño pueblo inglés de costa 😍.

Kate encontrará el amor donde menos se lo espera; En ese lugar en el que todos se conocen, Jack irrumpe para abrir una tienda de arte y tienen un inicio algo complicado que debéis leer 😜. Juntos se encontrarán con una historia de amor que sucedió en los años 50 en ese mismo lugar y nos irán descubriendo qué sucedió entonces, a la par que vamos conociendo su historial actual ❤️.

¿Recomendamos?

Con un comienzo un poco enemies to lovers, ambientado en un pueblo entrañable, este libro te deja esa sensación feel good de las novelas que buscan el positivismo y el optimismo ante la vida 💞.

Destaca el valor de la amistad, con un toque mágico, intercalando escenas del pasado y presente.

Es un libro ligero, ideal para alternar con otros más densos, con escenas divertidas y conmovedoras que te harán pasar un buen rato y te dejarán con una sonrisa en los labios.

Si te gusta el arte, el té y esa forma tan especial que tienen las autoras británicas al escribir, ya estás tardando en leerlo 😍.

🔹Os pongo en situación:
Kate tiene una tienda con material de arte y manualidades en un pequeño pueblo costero de Cornualles. Aparece en escena Jack, que vio una oportunidad de negocio no cubierta y decide abrir una tienda especializada en material de arte muy cerca de la de Kate. Juntos se encontrarán, casi sin querer, con una historia de amor que sucedió en los años 50 allí mismo y de la que iremos descubriendo cosas con ellos poco a poco.

🔸De manera que tenemos dos historias paralelas igual de interesantes, con un toque mágico que prefiero no spoilorear, mientras vivimos por unos días relajados en Cornualles.

🔹En esta historia hay amor, misterio...y sobre todo, una sensación de tranquilidad y paz de esas que sólo se respiran en los pueblos.

🔸Hay algún personaje secundario un poco esterotipado, pero los protagonistas me encantan y me han enganchado desde el principio.

🔹Me encanta que, además de la trama que es bastante entretenida, se trate la inclusión de una manera tan realista.

🔸Os lo recomiendo si os apetece vivir unos días relajados entre los habitantes de este pueblo, mientras váis descubriendo una historia antigua que merece ser contada.