Desechar todos los regalos que nos brinda la vida porque no nos da el que queremos es una mezquindad.
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Desechar todos los regalos que nos brinda la vida porque no nos da el que queremos es una mezquindad.
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No me llames como lo hace ella - Laurie levantó una mano para impedir que Amy siguiese hablando con ese tono, mitad comprensivo, mitad reprobador, tan propio de su hermana.
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Él estaba ausente, perdido en sus ensoñaciones, como si se hubiese olvidado por completo de Amy.
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El reino que mayor felicidad puede aportar a una mujer es su hogar y que saber dirigirlo, no como reina sino como madre y esposa, es, además de un arte, un gran honor.
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Estoy más guapa que nunca, pero nadie se fija en mí porque estoy casada.
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A los veintitrés, la vida social es un bálsamo para la frustración y verse rodeado de belleza, luz, música y movimiento hace que el entusiasmo crezca, la sangre se altere y el ánimo se eleve.
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Disfrutaba de esa deliciosa sensación de poder que embarga a una joven cuando pisa por primera vez un reino nuevo y fascinante en el que será la protagonista absoluta por su belleza, su juventud y su condición de mujer.
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Pero no estaba "bien" y Jo sí se preocupó. Porque desde aquel día en que el joven descansó su cabeza en su hombro minutos después de haber hecho la temible pregunta, ella se sentía como si hubiese apuñalado a un amigo y, cuando él se marchó, sin volver la vista atrás supo que el Laurie que ella conocía no volvería jamás.
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Nada más, salvo decir que no creo que me case jamás. Estoy muy bien así, valoro mi libertad y no tengo prisa por perderla a cambio de ningún hombre.
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Al cabo de un tiempo, lo superarás y encontrarás a una joven encantadora y culta que te adorará y cumplirá de maravilla el papel de señora en tu fantástica casa. Yo no podría. Soy poco atractiva, torpe, rara y vieja, te avergonzarías de mí, estaríamos todo el día peleándonos ...
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Manolito ...