A cada instante, un recuerdo nos golpea el corazón, hiriendolo.
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A cada instante, un recuerdo nos golpea el corazón, hiriendolo.
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Le inmutó el corazón la fuerte sacudida que trae consigo el recuerdo de algo bueno cuando ya ha concluido.
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Aquella mujer no era de la misma raza que los rústicos, que están sometidos a los bajos instintos. ¿Cómo había podido ceder y entregarse igual que esos salvajes?
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Y ahora era su mujer. ¿Por qué haber caído tan pronto en el matrimonio, igual que en un agujero que se abre bajo los pasos?
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Caía en la cuenta por vez primera de que dos personas nunca logran conocerse hasta el alma, hasta el fondo de los pensamientos, de que caminan juntas, enlazadas a veces, pero no fundidas, y que la entidad moral de cada ser permanece en eterna soledad mientras viva.
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Hay veces en que lloramos las ilusiones con la misma tristeza con que lloramos a los muertos.
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¡Cuánto solemos equivocarnos con todo el mundo!
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Hay momentos en que todo cuanto nos rodea parece trastocado.
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Era como una sombra o un objeto familiar, un mueble dotado de vida que todo el mundo está acostumbrado a ver a diario, pero del que nadie echa nunca cuenta.
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- Qué a gusto se está cuando se sueña a solas. Él la miró: - También pueden soñar dos juntos. |
¿Con qué frase empieza esta novela?