Atrévete a enamorarte

Me esperaba una novela romántica y ñoña en la que esplayar mis pensamientos adolescentes, pero me ha parecido que la autora en vez de haberse centrado en la historia de amor de los personajes principales, la cual considero que es preciosa, se centra en los problemas o dramas familiares de ambas partes, por lo tanto lo que pensaba que iba a ser una historia idílica de amor, ha pasado a ser una historia tediosa y triste, haciéndose en algunas partes muy triste, ya que se juntan varias secuencias de drama, que hacen que te entren ganas de llorar en todo momento.

Creo que este libro es mejor leerlo alternado con alguno de humor o desenfadado, para ir alternando las lágrimas con risas. Hubiera estado muy bien que se mezclaran más las partes de drama y romance, pero dándole más importancia al amor.

Los personajes están bien formados y te haces una idea de cómo son, tanto física como psicológicamente. Aunque he llegado a tener un amor-odio con MacKenzie, la protagonista principal, ya que me resulta una persona caprichosa y un poco egoísta, que no tiene en cuenta los sentimientos de la gente que la rodea, he de decir que el amor que le confiere a sus padres es fuerte y quiere lo mejor para ellos, aunque no sabe muy bien como conseguirlo.

Aunque mi personaje favorito en esta historia es sin lugar a dudas Will, amigo inseparable de MacKenzie que se preocupa por ella y está para lo bueno y para lo malo, entiende las decisiones que toma esta sin pedirle explicaciones y va evolucionando a lo largo de la novela, y me encanta tanto su forma de ser como la forma que me he creado de él.

Esta novela le gustará a todas aquellas personas que les gusten las historias tristes, y el poder que tiene el amor para superar los problemas.

Ya leí a Estelle Maskame en su anterior saga, y deciros que ésta toma un camino diferente ya que trata otros temas diferentes y nos muestra una novela mucho más madura.

La pluma de la autora es sencilla, fresca, natural y fácil de leer. La historia está narrada en primera persona por la protagonista principal, Mackenzie. En esta historia encontramos menos diálogos y más descripciones extensas a la hora de introducirnos en la vida de Kenzie y Jaden. El final es sorprendente a pesar de que se veía venir, y también nos alerta de que habrá una segunda parte. Como comenté anteriormente, ya leí a Estelle Maskame en su anterior saga, y deciros que ésta toma un camino diferente ya que trata otros temas diferentes y nos muestra una novela mucho más madura.

Encontramos una historia juvenil sencilla, bonita e introductoria que nos habla de la vida y de la muerte, donde nos enseña a ver la vida con otros ojos y aprender a disfrutar un poco más de ella y de los momentos. Con unos personajes muy reales que cometen errores e intentan solucionarlos. Llena de amor, segundas oportunidades y el reflejo de la amistad.

Le pongo un 3/5 y creo que estoy siendo generosa con la puntuación.
Aunque me gusta bastante cómo está narrado el libro, la historia me ha parecido completamente lineal (quitando una cosa del final, pero de un final de unas 400 páginas).
Para empezar no entiendo en absoluto el comportamiento de la protagonista, ni con su familia ni con el tema de Jaden y Dani.
Aunque por la mitad del libro la cosa mejora un poco, el personaje de Jaden me ha parecido un señor cliché: típico muchacho muy guapo, muy bueno y con una sonrisa preciosa.
No me ha gustado el poco protagonismo que se le ha dado a Dani después de la mitad del libro, ya que considero que este personaje es también bastante importante.
Creo que la idea de la autora es buena, pero le podría haber sacado muchísimo más a la historia.
Enlace: https://odiseaentrelibros.bl..

Este libro, que cuenta con 398 páginas (agradecimientos incluidos) en papel, está repartida en 34 extensos capítulos narrados en primera persona, desde el punto de vista de Mackenzie.

Las primeras páginas son muy descriptivas, con escasos diálogos para ir introduciendo todo lo sucedido en la vida de nuestra protagonista hasta el momento. Por este motivo se puede hacer un poco lento al principio.

Estelle nos introduce de lleno en la historia desde el primer capítulo, donde Kenz (Mackenzie) está con Will y Holden en un restaurante de comida rápida cuando ve aparecer a Dani. Ya ha pasado un años desde que los padres de Dani y Jaden sufrieron un accidente y en él perdieron la vida.

Los tres eran inseparables, Dani era su mejor amiga, y Jaden su gran amor, pero aquel acontecimiento no sólo dejó a los gemelos sin padres, sino que también los dejó sin amiga y confidente.

Kenz huyó porque aquello le recordó algo de su pasado, una incógnita que se irá descubriendo con el paso de las páginas.

Mientras tanto, parece encontar en todas las esquinas a cualquiera de los dos hermanos, y no puede hacer otra cosa que agachar la cabeza y olvidarse de que existen, cosa que lleva un año haciendo.

La historia continúa su trayecto cuando el caprichoso destino pone a Mackenzie en una situación comprometido con Jaden. Este chico es un personaje que cautiva, es adorable. A pesar de su pérdida, irradia positividad. Es un claro ejemplo de superación.

Su romance pasará por distintas fases donde pasará de todo, donde sus amigos, y la hermana de Jaden, Dani, intervendrán de forma importante.

Así, nuestra protagonista se dará cuenta de que, mientras ha estado encerrada en sí misma, su alrededor y amigos también han pasado por momentos malos.

En cuanto a la historia de forma general, se trata de una novela juvenil donde los personajes se equivocan y corrigen sus errores antes de que sea demasiado tarde. Todos ellos evolucionan con el paso de los capítulos.

Transmite muy buenos mensajes que todos deberíamos tener en cuenta como vivir, disfrutar de la vida, amar sin medida...

Si hay algo negativo que alegar sobre este libro, es la forma en la que se trata la muerte y cómo se ha ''apestado'' a Jaden y Dani.

Es perfectamente lógico que, tras una trágica pérdida, todo el mundo quede impractado, y que los primeros días haya cierta tensión y susurros.

Lo que no comprendo es que, un año después, sigan siendo señalados y prácticamente nadie quiera acercarse a ellos.

La verdad es que mi experiencia anterior con esta autora no fue muy buena, pero no quería quedarme con esa primera impresión y quise darle otra oportunidad para ver si las sensaciones que tuve con la serie You eran algo aislado, o definitivamente esta autora no era para mí. Así que me suscribí al programa Masa Crítica de Babelio y tuve suerte de ser premiada en el sorteo con un ejemplar de este libro, así que aquí os dejo mi opinión de este libro.

MacKenzie Rivers es una joven de diecisiete años que está en su último año de instituto. La perdida de alguien muy querido ha destrozado a su familia y por eso MacKenzie no soporta enfrentarse a la muerte y al dolor que esta conlleva.

Jared y Danielle Hunter son dos hermanos mellizos que desde la muerte de sus padres hace un año, tienen que enfrentarse cada día a lo que ese trágico suceso que ha cambiado sus vidas. Eran los mejores amigos de MacKenzie que pasaba todo su tiempo libre con ellos y su relación con Jared empezaba a ser algo más profundo que amistad, pero la muerte de los padres de los mellizos y la imposibilidad de MacKenzie de enfrentarse a sus consecuencias los separa.

Durante ese año MacKenzie se ha alejado de los que fueran sus mejores amigos, haciendo que incluso sus otros amigos Will y Holden dejaran de hablarles también. Pero ese tiempo también la ha llenado de culpabilidad. Ella sabe que debería haber estado ahí para ellos, para consolarlos y ayudarles a superar lo ocurrido pero, a pesar de que lo intentó, le fue imposible acercarse a ellos y los dejó de lado, cosa que ahora la atormenta y avergüenza muchísimo.

Un encuentro inesperado con Dani pondrá de nuevo a los hermanos Hunter en la vida de MacKenzie y le harán darse cuenta e intentar arreglar los errores cometidos en el pasado.

Pues en esta historia veremos la evolución de MacKenzie, su lucha por superar sus miedos y hacer lo que sabe que es correcto y como intenta arreglar los errores cometidos en el pasado. Quizá nos pueda parecer que los motivos de MacKenzie para alejarse de los Hunter no sean justificados pero hay que entender que cuando ella vivió la perdida que la afecta era solo una niña y la forma en que esa perdida ha afectado a su familia ha afectado también a su forma de percibir la muerte.

La historia a pesar de que sus protagonistas son adolescentes, trata temas mucho más adultos como la muerte, el alcoholismo, la culpabilidad, el miedo a enfrentarse a lo desconocido. Es una historia sencilla sin grandes giros argumentales, que nos muestra las diferentes formas que tienen las personas de enfrentarse al duelo de la perdida de un ser querido. A pesar de eso me ha gustado mucho más que su primera trilogía, quizá como punto negativo destacaría la cantidad de narración y la escasez de diálogos, que hacía que en algunos momentos se me hiciera un poquito pesada, pero bueno en general el resultado ha sido bastante bueno. El final es un poco precipitado, incluso se puede considerar abierto, por lo que no descarto más libros que continúen esta historia.


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La autora no escribe mal pero este tipo de historias parecen cortadas por el mismo patrón. No entiendo la actitud de la protagonista ni tampoco por qué esta novela es una saga.
Le pongo 2,5 porque conseguí terminarlo aunque en varias ocasiones pensé en dejarlo.
Lo resumo en: más de lo mismo.