Tú, yo y un tal vez

Reseña en IG @angela.lectoravoraz

Jun no entiende cómo su familia, en el siglo en el  que vivimos, sigue con unas tradiciones y valores tan anclados en el pasado, queriendo controlar cada parte de su vida. 

Daniela ha tardado mucho en reconstruirse después de que le destrozaran el corazón por completo. Aunque no lo ha logrado del todo al no tener al lado a su familia 

¿Crees en el destino? ¿Y en las segundas oportunidades? 

¿Por qué habré tardado tanto en volver a leer a María Martínez? Después de leer este libro y La fragilidad de un corazón bajo la lluvia, tengo claro que se ha convertido en una de mis autoras de romántica favoritas.

Personajes: tenemos a Jun y Daniela. Ambos son los encargados de narrar la historia. Jun es un hombre que antepone a su familia a su propia felicidad, está acostumbrado a no ser él mismo en su presencia. Porque, aunque vive en Londres, su familia coreana sigue anclada en el pasado. Daniela no cree en esos amores de «para siempre», tiene claro que no existe el amor eterno. He adorado a ambos protagonistas, conecté con ellos desde el primer momento. Sus personajes están muy bien construidos, con unas personalidades bien definidas. Es imposible no empatizar con ellos y cogerles cariño. Ambos se parecen más de lo que creen, ya que están acostumbrados a poner a los demás antes que a sí mismos. El libro hace un gran hincapié en este tema, haciendo crítica de las personas que solo piensan en sí mismas sin importar la felicidad del otro, cosa que me encantó. Además, también me gustó mucho que el protagonista sea un friki de los videojuegos.

Romance: qué historia de amor de verdad. Bonita, sana, un a fuego lento que nace casi que desde la amistad. Comparten momentos tan bonitos y tiernos, que es imposible no amar a esta pareja. Jun es todo un crush. Además del romance también vamos a conocer varios aspectos de las tradiciones y costumbres coreanas. Aspecto que me parecio muy interesante, aunque también me causara indignación. 

Ritmo de lectura y narración: desde la primera página ya estás completamente metida dentro de la historia. Es súper ágil de leer. Los capítulos son cortos. La pluma de la autora es la más bonita que he leído hasta ahora. Cada frase deja huella.

Conclusión: si quieres una historia de amor bonita, tierna y sana, te interesa la cultura y tradiciones coreanas, te gusta un poco de drama y quieres una lectura ágil: este es tu libro.