Tú bailas y yo disparo

Manu Marlasca lleva más de 36 años siendo reportero de sucesos, y afirma que “le ha permitido conocer lo mejor y lo peor del ser humano”. Sumergido en las comisarías, acudiendo a juicios, participando en programas de televisión y radio. Ha escrito seis libros “true crime”.

Y esta es su primera novela de ficción, como no, dentro del género negro criminal. Nada de lo anterior es una mala premisa, pero sí dice muchísimo de lo que vais a encontrar en este libro. Una novela negra a la altura de un “profesional del crimen”.

🌟 El autor genera suspense muy pronto para atraer nuestra atención, pero poco después se centra en la vida de los que serán sus personajes principales. Un asesinato nada común llega a la sede del grupo X. Es un asesinato impecable, sin rastro alguno aparente; demasiado complicado y sobre todo demasiado cruel.

🌟Mucha parte de la trama de la novela se centra en la vida que los agentes Jimmy, Mangas y Paula llevan en el cuerpo policial, juntos con sus compañeros. Sus problemas en el día a día desempeñando su oficio, sus fantasmas personales, sus relaciones dentro y fuera del trabajo. Podremos ver de cerca lo peor de la ambición o lo mejor del compañerismo que reina en el ambiente policial. Un lujo poder bucear así con tanto detalle y descubrir cosas internas que no están a la vista de cualquiera.

🌟 Manu Marlasca nos mete de lleno en la trama porque nos plantea no solo un caso de asesinatos y su investigación, si no también muchos problemas morales que surgen sobre cuál sería la actuación más correcta a medida que los agentes avanzan.

«No existe el crimen perfecto, sino el criminal con suerte»

🌟 Marlasca usa un enfoque narrativo múltiple con una escritura depurada muy conseguida. La novela contiene algunas descripciones excesivas sobre todo al principio para situar al lector. Es un libro fácil de leer gracias al suspense in crescendo y porque tiene mucho diálogo con capítulos cortos.

El autor intercala en algunas situaciones, citas o referencias de sus escritores de novela negra, (mi adorado Domingo Villar). ¡Un escritor que no perderé de vista porque este debut me ha durado dos días!