Amigos y héroes: 295

Tercer y último volumen de la trilogía de los Balcanes de Olivia Manning.

Con el avance de la guerra por la Europa del este nuestros protagonistas deben huir de Bucarest y buscar refugio en Grecia en contra de las indicaciones que tenían de ir a Alejandría.

Y en Grecia la situación irá cambiando irremisiblemente y como les sucedió en Bucarest el día a día cada vez estará más supeditado a la guerra y a una posible invasión alemana.

En esta tercera entrega la tercera persona que hace de narrador estará mucho más fijada en Harriet, alguno de los personajes secundarios de los dos anteriores libros no estarán en Atenas y otros como el príncipe Yakimov tendrán un peso muy inferior en la historia. Las dudas, las tribulaciones y el desencanto de Harriet con su matrimonio serán uno de los ejes centrales de la historia, donde la autora creará las dudas necesarias para dar un gran dramatismo a la historia, junto con la incertidumbre cada vez mayor sobre que les sucederá si los alemanes llegan a Atenas y ellos no pueden huir. Por otro lado tendremos a un Guy expansivo que aunque llegue a un nuevo lugar lleno de desconocidos, que pronto lo dejan de ser y él pasa a ser el centro de atención de diferentes grupos.

Si en los dos primeros libros la historia personal de los protagonistas iba muy ligada a los organismos oficiales ingleses, esta vez todo y tener su presencia a través de la oficina de información de Atenas, su peso narrativo será inferior y la historia la veremos más en el día a día de los personajes, el reencuentro con alguno de los que ya conocíamos de Bucarest y otros de nuevos que le dan mucha más frescura a este cierre. Este día a día se ve reflejado en los múltiples encuentros que van sucediendo en cafes, tabernas y restaurantes, donde iremos viendo a parte de la colonia inglesa de Atenas y como el grupo de amistades alrededor de los Pringle va aumentando a medida que la situación se hace cada vez más incierta.

La narrativa sigue siendo brillante, la autora consigue transmitir toda la fuerza del mediterráneo, sus paisajes, sus atardeceres, el omnipresente mar y la fuerza de una ciudad milenaria como Atenas con su Partenón omnipresente.

Por no repetir temas citados en las dos anteriores reseñas sólo queda decir que de los tres brillantes libros que componen esta trilogía, éste es el que más me ha gustado (decisión difícil delante tanta calidad y brillantez) y que esta trilogía es de esas que quedan grabadas en la memoria como una gran y recomendable lectura.

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