El amor es un perro que ruge desde los abismos

Esta novela es sin duda de lo mejor que he leído en 2023. Su ritmo es trepidante y cinematográfico, como una película de Tarantino. Maldonado recrea una atmósfera marginal, con violencia, sexo, abyección, peligro constante, bandas, drogas, manga, freestyle, raperos, pero lo hace de forma magistral, con un dominio de la prosa que le eleva a las cimas de la literatura.
La poesía subyace en esta gran novela, desbordando por todos sus renglones y tomando más forma en algunas páginas.

Aparte del explícito homenaje a Bukowski, orgullosamente mostrado en el título, y que aparece en la escena de la batalla de gallos en la que Smiley (jurado del torneo) luce una camiseta con una estampa del gran poeta maldito que reza: “los tipos duros escriben poesía”. También se cita a Borges y a Robert Arlt (El juguete rabioso) a través del personaje de Sasuke Uchiha. Se homenajea también a Masashi Kishimoto autor de Naruto, y al protagonista del guardián en el Centeno.

La poesía (la del rap, el freestyle lleno de improvisación, las batallas de gallos típicas de esta disciplina) toma aquí el protagonismo como metalenguaje de estos escenarios en los que se mueve el personaje Diosito, y le da cohesión a la épica prosa. Aquí encontramos amor, perplejidad, heroísmo, supervivencia, pero ante todo palabras incisivas, como flechas.

“...cada palabra le salía entonces como una bala perdida, como un arpón que hiende y atrapa al mismo tiempo.”

“... Rimas afilándose en la pista como sables/ soltando rimas que tu lengua corten/ Rimas muertas de hambre / Frías como un enjambre / !La puta madre¡ / Mi vida es como una película que recién empieza / Así que luces, cámaras y acción... “

Las citas poéticas transcurren, aparte del ya citado Bukowski, con Leopoldo María Panero, los raperos Kase.O, Nach, Canserbero, y en representación nacional peruana, los integrantes de Rapper School, o más conocidos como la Promoción lunática. Muy recomendable combinar la lectura con la escucha de toda esta magnífica banda sonora.

El animal del título toma más formas a través de las páginas de esta inconmensurable novela. No creo que sea casualidad que salga entre líneas Snoop Dogg (otro can famoso) uno de los artistas de más éxito en el Hip-Hop y en el Gangsta rap. Sin duda Calvin Cordozar Broadus Jr. encaja muy bien en la historia, dándole un fondo musical y poético de lo más acertado. Pero aparece aquí otro can más sublime, el desaparecido rapero venezolano Tirone José González Orama, más conocido como Canserbero. ¿Es este artista el del título de la novela de Maldonado, o la cita es de otro libro de Bukowski? Corríjame el autor si me equivoco, pero creo que se trata de ambos. Canserbero viene del latín “Canis” “Cerberus”, perro guardián. En mitología hablamos del perro del dios Hades, que era un monstruo de tres cabezas. El dios Hades es el dios del inframundo, que rima con abismo. El poeta Maldonado consigue en este libro de forma genial rimar lo efímero del freestyle con lo trascendente de la poesía atemporal, pasando por el formalismo académico de un soneto, y el más allá (los sonidos que vienen del abismo).

La magnífica ambientación de la novela pasa también por la inclusión de otros iconos. El puertorriqueño Héctor Lavoe, algunas actrices porno como Silvia Saint, Mia Khalifa, la colombiana Esperanza Gómez (MILF de las MILF latinoamericanas) y otras muchas actrices porno reales, u otras virtuales, personajes del Hentai como Tsunade, para llegar, en el terreno más sacro, a la Sarita (o Santa Colonia) considerada una santa popular aunque no reconocida por la Iglesia Católica. ¿Es este un guiño del autor al hostigado gremio de homosexuales y travestis que desde la década de los años setenta rinden culto también a “La Sarita”? Estos son los altares en los que Maldonado enciende sus velas y quema su incienso.

Se van a enamorar del personaje de Diosito, que a mí me ha recordado mucho a Antoine Doinel, salvando las distancias, y al que le deseo que tenga muchas más páginas y aventuras en el futuro.
Maldonado escribe muy bien, y eso se nota al describir, con pelos y señales, lo más sórdido y asqueroso de este ambiente hampesco y prostibulario, siendo capaz de imprimir a su lenguaje una elegancia digna de un Proust. Maldonado nos lleva a cimas de lo literario, aunque transcurra en medio de sangre, lágrimas, secreciones seminales, orines y otras sustancias innobles. He aquí su talento y verbigracia que nos atrapa desde la primera página. Cinco estrellas para este libro.