Los últimos días de Pompeya

Edward Bulwer-Lytton visitó Pompeya en 1834 y tanto le impresionó la ciudad, que fue arrasada por un volcán diecisiete siglos antes y que conserva intactos los cuerpos de sus desdichados habitantes, que le dedicó una preciosa y entrañable novela.

El escritor imaginó una historia para cada uno de los vecinos de Pompeya y recreó sus vidas en la bulliciosa ciudad del siglo I d.C. días antes de la erupción del Vesubio : unos jóvenes extranjeros que se encuentran y se enamoran, un pérfido sacerdote del culto egipcio que pretende a la joven, unos cristianos que son temidos y rechazados por sus creencias, una bruja que presiente las tinieblas que acechan, una esclava ciega enamorada de su amo... Sus vidas se entrelazan en una trama perfectamente construida.

La visión que Bulwer-Lytton imprime a su imaginada Pompeya es romántica y moralista pero no por ello menos dotada de fuerza, valor histórico e innegable encanto.

"Los últimos días de Pompeya" de Edward Bulwer-Lytton
La historia está ambientada en la cultura de la Roma Antigua del siglo I. El protagonista, Glauco, representa la cultura griega, que ha sido subordinada por Roma, y Arbaces, el antagonista, la antigua cultura Egipcia. Glauco e Ione, se enamoran, lo que crea una disputa entre Glauco y Arbaces. Entre ellos se encuentra Nydia, una joven esclava ciega, que ayuda a los enamorados y sin quererlo alimenta los celos de Julia, una rica Pompeyana que creía que Glauco la admiraba. También conoceremos a unos gladiadores que se disponen a luchar en la arena y a algunos personajes más. La vida de todos ellos confluye mientras el Vesubio se prepara para sepultar la ciudad.
*Me ha gustado muchísimo ésta historia. No me esperaba ésta trama que tanto se acerca al romanticismo y que tantos enredos tiene, todos ellos provenientes del amor y que derivan en luchas, filtros de amor y venganzas. Me han encantado todos los personajes, están muy bien construidos; pero Nydia es mi preferida, qué personaje tan bonito. La trama está muy bien hilada y está muy bien ambientada, te imaginas desde el principio Pompeya y el ritmo de la vida de todos los personajes. Me ha parecido impresionante el final. Yo lo he acompañado con un libro que compré en Pompeya y gracias a sus planos he ido imaginando por dónde paseaban los personajes.

La esclava Nydia ama, sin esperanzas, al ateniense Glauco, que está enamorado de la napolitana Ione, quien también es pretendida por su tutor, el egipcio Abraces, el malo de la historia. Nydia es una esclava ciega, que fue vendida siendo niña. El trato duro que recibe es un fiel reflejo de la sociedad romana en la que los esclavos no contaban con ningún derecho.
Esa historia de amor es la excusa para que la novela cuente cómo era la vida en Pompeya y lo que pudo ocurrir antes de su destrucción. El autor nos describe Pompeya, utilizando la historia de amor y sus personajes; describe el ambiente de sus calles, las casas romanas, la comida, los templos y las termas, los usos y costumbres, en largas descripciones que, a veces, son excesivas. También aparecen las diferentes culturas que convivían en la ciudad, además de la sociedad romana, aparece la griega, representada por Glauco, la egipcia, por su rival Abraces. Incluso aparecen los primeros cristianos.
El paso del tiempo no ha tratado bien al texto, aunque sigue siendo bueno para conocer el mundo antiguo, eso sí, tal como lo veían en el siglo XIX.

Bastante decepcionada, la verdad. Siempre me ha llamado la atención la antigua ciudad de Pompeya y pensé que en este libro se ahondaría más en su historia y en la erupción del volcán por la que es tan conocida. Sin embargo, se trata de una novela romántica que tiene como transfondo Pompeya. La historia en sí es bastante cliché, con personajes superficiales y estereotipados, aunque es bastante entretenida y no paran de suceder cosas, así que no resulta aburrida ni empalagosa en exceso.

Lo he escuchado en audiolibro dramatizado y eso ha hecho que lo disfrutase más, porque está muy bien interpretado, con diferentes voces masculinas y femeninas, ruido ambiental, etc.