Con el golpe de estado del 10 de marzo de 1952 y el ascenso al poder de Fulgencio Batista, se consolidaban en Cuba las condiciones favorables para la acción de grupos mafiosos norteamericanos. La figura clave de aquellos grupos era Meyer Lansky, y su carta en ese juego fue el propio Batista. Cinco años más tarde, ya están echados los cimientos del imperio de La Habana. La isla está controlada por la mafia encabezada por Lansky, Santos Trafficante y otras familias al... >Voir plus