Segunda parte de la serie Doctors, tercer hermano Cove que conocemos. Zach es un chico que siempre hace todo perfecto en su familia lo llaman así, pero lo que nadie sabe es que no quiere seguir siendo médico, no quiere defraudar a nadie, pero su sueño y lo que le apasiona es escribir. Ellie es una chica que dejó la universidad por el novio que tenía entonces para llevar la carrera emergente de él, pero que hace poco la ha dejado por otra y después de diez años se ha encontrado en la calle, sin estudios, sus amigos perdidos, casi pierde la relación con sus padres y un sueño que quiere cumplir. Ellie se ha marcado un reto, le encanta cocinar, se le da muy bien y tiene un don. Así que tiene una estrategia para conseguir su sueño para ello va a trabajar en una consulta médica, aún no conoce a su jefe. Entre ellos las cosas, al principio, no son muy buenas. Hay tensión, no saben cómo hablarse y Ellie tiene la sensación que Zach algo esconde. Zach ha conseguido una oportunidad que casi nadie consigue, que a una agente le interese la historia que tiene, pero para ello deberá hacer ciertos cambios en un tiempo récord, lo que hará que este se vaya a una cabaña en Escocia y por x circunstancias Ellie va a terminar allí con él aislados. Un romance que va de menos a más, es cierto que al principio sí que se atraen físicamente, pero en esa cabaña es cuando la atracción va a ser mayor y donde la van a explorar. Me ha gustado mucho su dinámica porque me ha parecido muy natural y sobre todo cómo valoran las habilidades del otro. Seguiremos viendo a la familia Cove un pilar fundamental para Zach y para l la historia porque cuando ellos están en escena o bien no puedes parar de reír o sabes que va a pasar algo importante. Dos personas con secretos y sueños por cumplir, pero también con miedos e inseguridades, lo que más miedo les da es lo que opinen aquellos que son importante para ellos. + Leer más |