Solo digo que el amor no es querer. Que querer no vale, que lo que vale son las circunstancias, la situación.
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Solo digo que el amor no es querer. Que querer no vale, que lo que vale son las circunstancias, la situación.
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Todo su mundo se redujo a una promesa que no se cumplía nunca. "Nora, esta tarde te hago trenzas", o «Nora, esta tarde te saco al terrenillo con los conejos», o «Nora, mañana vienes al ultramarinos con nosotras», o «Nora, cuando vuelva te limpio la tierra para que te la lleves a la boca», o «Nora, esta noche duermo contigo», o «Nora, te abrazaré, pero más tarde». Y el mundo para mi hermana era un mañana que no llegaba nunca, un «esta tarde», un «mañana por la mañana», un «dentro de un rato», un «luego».
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Porque la muerte es un día y la vida son varios.
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¿A usted nunca le ha pasado que la vida se le enreda? Pues a mí la vida se me ha enredado, se me ha hecho un nudo que no sé cómo deshacer.
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Señor, yo de muerte sé lo justo. Yo de lutos sé lo justo. Que sí, señor, que sí, que la muerte es solo un llanto de días. Pero no podrá negarme que es un fin del mundo en sí, que es una explosión cortita que desorganiza todo y hace que te nazcan unas ganas tremendas de huir de allá donde estés.
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...y que me señalen, que me dejen de querer, no me importa, porque yo no sé de otras cosas más que de cuidar y de querer.
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¿Usted no cree que el amor, en realidad, no es querer, sino que son circunstancias que encajan?
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¿Cómo se llama la protagonista del libro?