Yo no sé de otras cosas de Elisa Levi
Todo su mundo se redujo a una promesa que no se cumplía nunca. "Nora, esta tarde te hago trenzas", o «Nora, esta tarde te saco al terrenillo con los conejos», o «Nora, mañana vienes al ultramarinos con nosotras», o «Nora, cuando vuelva te limpio la tierra para que te la lleves a la boca», o «Nora, esta noche duermo contigo», o «Nora, te abrazaré, pero más tarde». Y el mundo para mi hermana era un mañana que no llegaba nunca, un «esta tarde», un «mañana por la mañana», un «dentro de un rato», un «luego».
|