-Nunca se me han dado bien las relaciones. Quiero que se me den bien -me apresuré a añadir-, pero me da miedo. -Lo sé -repite al tiempo que se inclina ara darme un beso en la sien. Desliza una de las manos por mi espalda hasta enterrar los dedos en el pelo de mi nuca-. Pero yo solo te deseo a ti. No me hace falta que sea fácil o perfecto. No me hace falta acelerar nada. |