Las perfecciones

Tremendo ejemplo generacional que ha puesto Vincenzo Latronico en este libro sobre la vida que llevamos hoy en día, donde todo lo que mostramos de cara para afuera parece perfecto. Viviendo por y para las apariencias.

Conocemos la vida de Anna y Tom, dos jóvenes italianos y diseñadores web que viajaron hacia Berlín con el fin de buscar su futuro, en una época en la que todo el mundo se sentía atraída por la capital alemana. Era vendida como la ciudad de los diseñadores, cuando desarrollar tu vida en el extranjero era lo más cool del momento.

Son autónomos, trabajan por cuenta propia desde casa y desde modernas cafeterías. Logran (sobre)vivir echando horas y horas como creativos, pero también se consideran influencers, enseñando prácticamente su día a día por Instagram. En estas imágenes en las que con cada like recibido les sube el ego, todo aparece en orden y parecen llevar una vida idílica. Vivienda limpia, llena de plantas, viajes de ensueño… su vida parece un tablero de Pinterest. Pero la realidad es muy diferente, hay muchas grietas en sus vidas, empezando por su propia relación de pareja. Una vida que parece perfecta, pero encierra un universo de trampas como la inestabilidad económica o la búsqueda continua de nuevos estímulos.

Los conocidos con los que comparten sus vidas también pueden considerarse efímeros. Personas que como ellos se fueron a trabajar al extranjero, pero no permanecerán por mucho tiempo, todos terminan volviendo a sus países de origen. Según van madurando comprueban la infelicidad de estar en un lugar que no terminan de asentarse.
El autor ha logrado que viaje a lo largo de multitud de lugares evocadores, puedes visualizar perfectamente cada sugerente rincón que describe.

Considero que como lectura no ha sido para mi una obra maestra, pero detrás de sus palabras esconde mucho que da para pensar, vivimos prácticamente por y para aparentar. Da lugar a pararse a reflexionar cuánto de real tiene todo lo que mostramos hacia los demás. Considero que es una lectura muy atrayente y recomendable de lo que representa lo que la mayoría de jóvenes esta viviendo hoy en día.

En Las perfecciones, de Vincenzo Latronico, conocemos a Anna y Tom, dos jóvenes italianos diseñadores gráficos que deciden marcharse a Berlín en busca de una vida cosmopolita y libre. Se instalarán en un apartamento digno de un pin de Pinterest, desde donde trabajarán y mostrarán a través de sus redes sociales su vida llena de fiestas, exposiciones y amigos. Pero el tiempo pasa y todo lo cambia: los amigos, los espacios, ¿a ellos? Deciden entonces viajar, buscar lo que habían encontrado en Alemania durante sus primeros años en otros lugares. Pero ya no es lo mismo.

Porque lo perfecto, aquello a lo hace alusión el título, no es más que la imagen inventada, e idealizada dentro de un encuadre, que esconde lo que hay detrás del objetivo que la capta. El engaño es doble: los destinatarios, los que miran del otro lado, verán en ella todo aquello que su vida anodina no tiene; pero, por encima de ellos, muchas veces, están los propios productores de esa imagen, engañándose a sí mismos, ofreciendo una estampa irreal, idílica, perfecta, como esas postales que antaño traíamos de “souvenir” y que nos hacían recordar el lugar en el que estuvimos, desde una perspectiva que no fuimos capaces de captar estando en él. Nada lo es, perfecto, en todo momento, en toda persona, en toda vida. Y ocurre que, en ocasiones, aquello que mostramos de una manera tan cuidada no hace más que incrementar la percepción real de nuestra existencia: vemos más claras las faltas, las taras, todo aquello que, lejos de la perfección, nos incomoda, y hace el descontento mayor. Aquello que, en definitiva, nos hace infelices, se multiplica, al ser comparado con la imagen de aquello mismo que inventamos…

Y esto es lo que les sucede a los protagonistas de esta novela, adornada con descripciones y multitud de ubicaciones que dibujan un mapa berlinés por el que resulta fácil perderse; y dos personajes principales que son uno solo.

¿Las perfecciones o las apariencias?
Cuántas veces habremos sido testigo de vidas (aparentemente) perfectas a través de las redes sociales.

Anna y Tom son una pareja jóvenes italianos instalados en Berlín. Ambos viven en un piso digno de un catálogo de Ikea, teletrabajan como diseñadores web y frecuentan los sitios y las exposiciones de moda de la ciudad. Aparentemente tienen una vida perfecta, pero ya sabemos que no es oro todo lo que reluce, por muy bonito que sea nuestro feed de Instagram y por muchos likes que tengamos.
Poco a poco, lo que parece una vida moderna y llena de éxitos se nos muestra superficial y efímero.

Se trata de una novela sin diálogos, que en ocasiones recuerda más a un ensayo. Lo que más me ha gustado es la radiografía que el autor hace de toda una generación, me ha parecido tan realista que por momentos era capaz de imaginarme a conocidos en la piel de los protagonistas.

Imagino que la intención del autor era presentarnos a una generación, más que a unos personajes concreto, pero, aún así, me hubiera gustado saber más de Anna y Tom y leer algunas reflexiones desde sus cabezas. Quizás es lo que me ha faltado para disfrutar más con este lectura.

En conclusión, una lectura ágil e interesante con reflexiones muy acertadas.