Yo no amenazo con matar. Yo hago que la muerte ocurra.
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Yo no amenazo con matar. Yo hago que la muerte ocurra.
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Creo que se le da demasiado valor al perdón cuando es más fácil perdonar pero mucho más difícil olvidar. Esa comprensión y aceptación es mucho más importante que perdonar a alguien
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Muy pocos hombres no quieren ir a la guerra, mientras que casi todas las mujeres quieren acabar con ella. La mayoría creería que lo primero es lo que causa más derramamiento de sangre. Estarían equivocados. Lo segundo siempre es lo más sangriento y siempre requiere un gran sacrificio.
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Me vine abajo y, justo como me había prometido Casteel, él estaba ahí para recoger mis pedazos, para sujetarlos y mantenerlos a salvo hasta que pude recomponerme.
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No soy la suma de la sangre que corre por mis venas.
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No puede haber equilibrio de poder si no hay elección.
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Después de crecer entre los Regios y otros Ascendidos, aprendí desde muy temprana edad que toda amistad y todo conocido, toda fiesta o cena que daba una persona o a la que te invitaban, y todo matrimonio ordenado por el rey y la reina eran juegos de poder. Cada elección y decisión se basaba en cómo uno podía retener poder, o bien influir en él o aumentarlo. No creo que ese sea un rasgo exclusivo de los Ascendidos. Lo vi también entre los mortales adinerados.
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-Tú amas a tu gente. -Pero te amo más a ti. […] No subestimes lo que haría o no haría para garantizar tu felicidad. Creo que ya lo sabes. No hay nada que no haría. |
Me niego en redondo a dejar que este grupo de personas me encierre en una jaula diferente. No voy a dejar de vivir ahora que acabo de empezar a hacerlo.
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Los diamantes nacen de las lágrimas de alegría de los dioses... de dioses enamorados.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?