—La vida siempre duele, pequeña Cuervo. La vida es dolor, y pérdida, y sacrificio. Furiano apretó los dientes y cerró los ojos. —Pero deberíamos aceptar con gusto ese dolor, si nos trae la salvación. |
—La vida siempre duele, pequeña Cuervo. La vida es dolor, y pérdida, y sacrificio. Furiano apretó los dientes y cerró los ojos. —Pero deberíamos aceptar con gusto ese dolor, si nos trae la salvación. |
Tal es el poder de las palabras: con veintisiete letras se puede pintar un universo entero.
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«Si no puedes ver tus cadenas, ¿de qué te sirve una llave?».
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La mayor distancia entre las personas siempre es el orgullo (...)
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Y así es como los mayores monstruos se salen con la suya —comprendió—, teniendo un aspecto parecido al del resto de nosotros.
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En cada respiración mora la esperanza.
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—Mi padre decía siempre que el arte de contar una buena historia está en saber cuándo parar. Si continúas hablando el tiempo suficiente, acabas descubriendo que no existen los finales felices.
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Pero existe una belleza en saber que todo termina.
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La muerte es la única promesa que cumplimos todos.
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—El problema de ser bibliotecario es que hay lecciones que no se aprenden en los libros. Y el problema de ser asesina es que hay misterios que no pueden resolverse a puñaladas.
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¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?