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Terminé de leer “Claus y Lucas” hace ya una semana, y sigo dándole vueltas. Y sabía de antemano que no iba a ser una lectura fácil, pero eso no hizo que el impacto fuera menor, todo lo contrario. “Claus y Lucas” es una trilogía formada por 3 novelas interconectadas. En la primera, “El gran cuaderno”, lo primero que te va a sorprender es que está escrita en primera persona del singular por los dos gemelos protagonistas, como si fueran un ente, un monstruo con dos cabezas pero un solo cerebro. Esta primera novela está escrita de un modo seco, árido, aséptico. Como ellos mismos explican: “Las palabras que definen los sentimientos son muy vagas; es mejor evitarlas y atenerse a la descripción de objetos, de los seres humanos y de uno mismo, es decir, a la descripción fiel de los hechos”. El resultado son capítulos cortos que narran desde una fría distancia emocional distintas escenas protagonizadas por los dos niños desde que su madre, en plena guerra, los deja al cuidado de la Bruja (su abuela). Vas a notar en seguida que no es una infancia normal, que el trauma de la guerra sobrevuela todo el relato, con su crueldad y su sinsentido, incluyendo varios momentos que os dejarán, literalmente, en shock. El libro se completa "La prueba” y “La tercera mentira”, en las cuales lo mejor es dejarse llevar por el juego metaliterario que propone Kristof, con sus diversos narradores, estilos y reescrituras. Si bien es cierto que “El gran cuaderno” es la más brillante de las tres, y que en concreto “La prueba” tiene un ritmo más lento, confieso que no podía dejar de leer porque necesitaba saber adónde me iba a llevar todo esto. El resultado final son tres novelas que dialogan entre sí y se retroalimentan. En definitiva, una obra imprescindible para entender las consecuencias para los civiles de convivir con los horrores de la guerra y los totalitarismos del siglo XX europeo, aunque no la recomendaría a la ligera porque se trata de una lectura exigente y que deja un poso de lo más deprimente. ¿Te sientes preparado/a para enfrentarte a ella? |
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